La conversión de parte del Hospital Provincial en una residencia geriátrica ha sido recibida con recelo en el Concello, que aboga por mantener los usos sociosanitarios del edificio. En todo caso, esta reconversión se plantea a muy largo plazo, ya que antes será necesario disponer del nuevo Montecelo para trasladar allí todas las unidades médicas y sanitarias.

El anuncio fue realizado en febrero de 2017 por la Consellería de Política Social, que admitía que entonces, hace casi dos años, había una lista de espera para acceder a centros residenciales de más de 1.400 personas en Galicia, 1.212 de ellas en las ciudades y sus áreas de influencia.

Una de las formaciones más reacias a reconvertir el Hospital en un geriátrico es Marea, que apuesta por la posible reapertura de Asilo de la ciudad, que gestionaban las Hermanitas de los Ancianos Desamparados hasta que cerró sus puertas en la primavera de 2012.

La formación rupturista apuesta por una compra del inmueble o, llegado el caso, por su expropiación con el fin de abrir una residencia de la tercera edad pública u paliar la "actual escasez de plazas" en la ciudad.

Según Marea, el 67% de las plazas en Galicia son privadas. Actualmente solo está en servicio la residencia de Campolongo, con 136 plazas, mientras que la oferta privada es de 197 más, que se elevarán a 315 cuando abre el geriátrico previsto en el antiguo cuartel de la Guardia Civil.

Al respecto, el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, comentó en noviembre pasado que la Consellería de Política Social negociaba con la congregación de monjas del asilo un posible uso geriátrico del edificio, pero sin más detalles.

La campaña de Marea de "Salvar o Asilo" plantea que el inmueble pase a manos de la Xunta para que lo rehabilite "porque es más económico y rápido restaurar un inmueble como ese que construir uno nuevo". Su portavoz, Luís Rei pone como ejemplo los 3,3 millones de la rehabilitación de la sede autonómica de Benito Corbal frente a los 16 millones de construcción del segundo edificio judicial.