Las afecciones sobre terrenos y propiedades que provocarán los escasos cinco kilómetros diseñados para el segundo tramo de la autovía A-57, entre Marcón y Xeve, se traducirán en los más de 550.000 metros cuadrados que habrá que expropiar, la veintena de edificaciones, en especial viviendas, que habrá que demoler, y la previsión de instalar un mínimo de cuatro mil metros de barreras contra el ruido del tráfico.
Así se detalla en la documentación expuesta al público hasta el próximo 4 de febrero para el tramo A Ermida-Pilarteiros, que atravesará también Mourente y Bora, entre otros territorios. Así, la alternativa 1, la preferida por el Ministerio de Fomento, obligaría a expropiar al menos diez viviendas, una nave industrial y ocho edificaciones auxiliares, mientras que con la opción 2, habría trece casas demolidas y cuatro inmuebles auxiliares.
Los puntos más conflictivos son los enlaces de Carabelos y de Pilarteiros. En el primer caso, el documento indica que "se han planteado dos alternativas de trazado en la zona de A Corbal, desplazando el trazado hacia el Oeste, de forma que la traza se aproxima a las edificaciones de la Xunta en de Castro Senín". Añade que "la denominada Alternativa 1.1 presenta un desplazamiento máximo de aproximadamente 185 metros al Oeste, y mantiene el radio mínimo existente en el tramo A Ermida-Pilarteiros, de 700 metros. El trazado afecta a dos nuevas edificaciones situadas al sur de la glorieta del enlace de Carabelos, pero evita la afección a otra edificación situada junto a la variante del punto kilométrico 102,9".
Otra opción
Por su parte, "la denominada Alternativa 1.2 presenta un desplazamiento máximo de aproximadamente 225 metros al Oeste, aproximándose a Castro Senín y separándose del núcleo rural de A Corbal. Presenta un radio mínimo de 515 metros. Al igual que en el caso de la Alternativa 1.1, el trazado afecta a dos nuevas edificaciones situadas al sur de la glorieta del enlace de Carabelos, pero evita la afección a otra edificación situada junto a la variante del punto kilométrico 102,9".
En cuanto a Pilarteiros, Fomento explica que "se han planteado dos alternativas de trazado, desplazándolo hacia el Este, de forma que se evite la afección sobre las edificaciones de este núcleo rural. Con el trazado presentado en la Alternativa 1 se afecta a siete edificaciones". Añade que "la denominada Alternativa 1.1 presenta un desplazamiento máximo de aproximadamente 100 metros al Este, y discurre prácticamente en paralelo al trazado actual".
Explica al respecto que "esta modificación de trazado permitiría, previsiblemente, evitar la demolición de las edificaciones afectadas en la actualidad, pero supondría la demolición de una vivienda, una construcción auxiliar y una nave industrial situada en las proximidades de la carretera PO-223".
Además, advierte de que la construcción del enlace de Pilarteiros completo (con todos sus movimientos) conllevaría la afección a dos naves situadas en el polígono industrial de Xeve, y probablemente también la demolición de alguna vivienda colindante".
Por su parte, "la denominada Alternativa 1.2 presenta un desplazamiento máximo de aproximadamente 260 metros al Este, y discurre sensiblemente en paralelo al trazado actual, cruzando la carretera PO-223 en la zona en la que el trazado presentado en Fase 3 presenta la glorieta auxiliar de esta carretera". A juicio del ministerio, "esta modificación de trazado permitiría evitar la demolición de las edificaciones afectadas en la actualidad, pero supondría la demolición de tres viviendas, únicamente teniendo en cuenta el tronco de autovía. Además, la construcción del enlace de Pilarteiros completo (con todos sus movimientos) conllevaría la afección al menos a una nave situada en el polígono industrial de Xeve, y probablemente también la demolición de varias viviendas y una edificación industrial colindantes".
Además de las afecciones directas por expropiación, serían muy numerosas (entre 105 y 322 según la alternativa elegida) las viviendas con molestas por el ruido del tráfico, ya que se estima que en su primer año de funcionamiento circularán más de 10.000 coches al día, que pasarían después a los 13.000.
Por ello, se plantea la instalación de barreras contra la contaminación acústica que suman 4.120 metros con la Alternativa 1 y casi 7.500 con la 2.
