Los profesionales de la sanidad pública reclaman a los gestores una mayor atención y desarrollo de los cuidados paliativos, "que deberán proporcionar a la vida de los enfermos y a la de sus familiares la mejor calidad posible en esa dolorosa situación".

Esta ha sido una de las principales conclusiones a las que se llegó en la mesa redonda "Cuidados al final de la vida" y su coloquio posterior celebrados en Pontevedra en un acto organizado por la Asociación Galega de Bioética, Agabi.

El coloquio contó con le jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, César Labrador Castro; el responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio, José Antonio Varela Vaamonde, y la enfermera y experta en cuidados paliativos Carolina Sotelino Rodríguez. El debate estuvo moderado por María Antonia Fernández-Lamelas, enfermera, abogada y presidenta de honor de la Asociación Galega de Bioética.

"En las circunstancias actuales, consideramos muy necesario reivindicar que un enfermo en fase terminal debe ser tratado como persona humana hasta el fin de sus días. Asimismo, que tiene derecho a expresar sus sentimientos y emociones sobre su propia muerte, a que se le responda sinceramente a las preguntas que plantee, a participar en las decisiones sobre los cuidados que se le van a prestar, a conservar su individualidad, a no morir solo y recibir el apoyo de su familia, a mantener un sentimiento de esperanza y poder compartir sus creencias, y, finalmente, a que se respete la dignidad de su cuerpo después del fallecimiento", asegura Agabi en sus conclusiones.

En este sentido, reclama a los gestores de la sanidad pública a todos los niveles una mayor atención y desarrollo de los cuidados paliativos.

Por ello, recuerda, remitiéndose al Consejo de Europa en su recomendación del 25/6/1999, "que los cuidados paliativos son un derecho de los pacientes dentro del sistema de salud".

"Estos cuidados deben enfocarse de manera global, pues en ellos el paciente y su familia son muy importantes, pero también lo son los profesionales médicos, el personal de enfermería, el psicólogo, los trabajadores sociales y asistentes espirituales, que deberán contar con los medios adecuados para que, mediante un trabajo interdisciplinar y en equipo, se proporcione una atención al paciente que palie el dolor y el sufrimiento. De esta manera se ayuda a vivir la muerte a todos los ciudadanos con paz y dignidad", resume.

La mesa redonda ha tenido lugar unas semanas después del cierre de la Unidad de Cuidados Paliativos de Vigo, de cuyos pacientes se hará cargo el servicio de Hospitalización a Domicilio.

La Asociación Galega de Bioética insta a tomar conciencia a nivel social respecto a la importancia de los cuidados paliativos y la "necesidad urgente de un refuerzo efectivo de los mismos en Galicia", la segunda comunidad española con mayor índice de envejecimiento.