Tras los primeros resultados, los cirujanos pontevedreses destacan que se trata de una práctica "sencilla, segura, reproducible y que no evidencia una demora importante en el tiempo quirúrgico", además de definirla como una técnica "prometedora", pues con ella pretende reducirse al mínimo el riesgo de fugas en las anastomosis de cirugía colorrectal.

Una de las complicaciones más temidas por los profesionales de este tipo de cirugía es la llamada fístula o dehiscencia de la anastomosis intestinal. De esta manera, se produce una comunicación entre el interior del intestino suturado y el exterior de la cavidad abdominal.

En la cirugía de colon y recto, la tasa de fugas o fístulas oscila entre un 2 y un 14%. A pesar de que en ocasiones esta es pequeña y puede tratarse de manera conservadora, otras veces, cuando la fuga es mayor, se produce la salida del contenido intestinal a la cavidad abdominal con la consecuente peritonitis y la necesidad de una nueva intervención del paciente.

De ahí que la técnica con verde indocianina se revele como una práctica prometedora, pues ayuda a valorar de manera más precisa si la zona está bien irrigada disminuyendo el riesgo de fístula.