Una investigación desarrollada en Vigo pone a punto un método de cultivo de dos microalgas presentes en las rías gallegas que permite depurar aguas residuales y obtener al mismo tiempo biocombustibles como el biodiésel y los "pellets". Su autor, José Luis Salgueiro, realizó los experimentos en el campus olívico, el centro de I+D Cicytex de Badajoz y la Universidad de Extremadura. Y los resultados obtenidos a lo largo de 4 años de trabajo demuestran que el proceso puede ser replicado a gran escala y tiene potencial para convertirse en una alternativa de futuro para la descarbonización del transporte.

Las dos especies de microalgas elegidas - Chorella vulgaris y Pavlova lutheri- ya son muy utilizadas en la actualidad por los beneficios que ofrecen. "Tienen un alto potencial de aprovechamiento debido a su facilidad de cultivo, la adaptabilidad a diferentes medios y el alto contenido en lípidos. Y además presentan la ventaja de formar parte del fitoplancton natural de las rías gallegas, lo que posibilitaría su empleo como sistema de tratamiento en una depuradora ubicada en la comunidad", explica el autor de esta tesis doctoral.

Salgueiro realizó su investigación en el grupo de Ingeniería Química, Energética y Ambiental, en el que ya había realizado su proyecto fin de carrera como ingeniero de minas en la especialidad de intensificación energética. Y estuvo tutorizado por los profesores Ángel Sánchez Bermúdez y Rocío Maceiras Castro.

El agua residual contiene todos los elementos necesarios para el crecimiento de estas microalgas, de ahí que puedan ayudar en su limpieza. Durante la investigación, ambas especies fueron cultivadas en el laboratorio -en pequeños fotobiorreactores de dos litros diseñados y construidos específicamente para el trabajo- y al nivel de planta piloto en Badajoz. Allí, Salgueiro utilizó dispositivos de mayor capacidad, de 80 y 400 litros, instalados al aire libre.

"El objetivo de mi estancia en Badajoz fue ampliar mis conocimientos y compartir experiencias con personal de otras instituciones altamente cualificados en la materia", destaca.

Desde el principio, Salgueiro y sus directores de tesis trabajaron con la premisa de que la viabilidad económica de un proceso de depuración de aguas residuales "pasaba por el máximo aprovechamiento de los recursos disponibles".

"El agua residual, por la cantidad de nutrientes de los que dispone, permite la obtención de una biomasa algal a costes muy reducidos a la par que se depura. Uno de los objetivos ya estaba cumplido, pero nos quedaba un recurso con un elevado potencial de aprovechamiento para el desarrollo de biocombustibles. Y ante la actual 'fobia' por el diésel convencional, desarrollar una alternativa mucho menos contaminante y características similares parecía ser una buena opción", apunta.

Así que los investigadores utilizaron la biomasa algal generada tras el proceso de limpieza del agua para elaborar biodiésel: "Y siempre bajo una perspectiva de economía circular, el residuo resultante fue analizado y utilizado para la obtención de un nuevo biocombustible sólido de gran demanda que podría ser utilizado en calderas de biomasa, los pellets".

Este estudio supone "un paso más" para "afianzar" el uso de las microalgas, ya que estos procesos constituyen "una alternativa medioambientalmente sostenible, técnicamente viable y con unos costes más reducidos que otras métodos de cultivo".

José Luis Salgueiro siempre apostó por las energías renovables y el ámbito de la investigación. Tras su proyecto fin de carrera, realizó un máster y, después de trabajar para la empresa privada, volvió al mismo departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Vigo: "Aquí he aprendido todo lo que sé a día de hoy. Y espero que el futuro me siga brindando la oportunidad de seguir investigando en estas temáticas".