El presidente de la asociación Irmandade Illa de Tambo, Antonio Costa, redescubrió hace unos días un petroglifo muy especial, que llevaba desaparecido desde los años 50 y cuyo hallazgo puede ser fundamental para datar otros grabados en los que aparezcan los mismos símbolos.

Lo encontró por sorpresa, "a veces la suerte es la que te hace llegar a las cosas de manera inesperada", reconoce Costa. Fue durante un paseo por el entorno del petroglifo de Pozo Ventura, en A Caeira. A unos 500 metros del núcleo principal vio que estaban desbrozando en una zona y se fijó en una piedra que tenía señales de que le hubiese pasado la máquina por encima. Costa le hizo fotos para hacer una reconstrucción digital en 3D por si se perdiese por alguna circunstancia la piedra original, para que queden los datos para poder hacer una reproducción exacta de la situación en la que se encuentra. Cuando procesó los datos, lo que en principio parecían unas líneas que no tenían mucha importancia, se convirtieron en "un petroglifo extraordinario".

"Se daba por perdido desde los años 50", explica el presidente de la Irmandade Illa de Tambo, que vela por el patrimonio de toda la ría de Pontevedra. "Todos los estudiosos del arte rupestre lo habían buscado sin éxito. Lo único que había de su existencia era una foto y un dibujo que había hecho su descubridor, Sobrino Lorenzo-Ruza. A su muerte se perdió cualquier referencia de dónde podía estar", comenta.

Inmediatamente se puso en contacto con el conservador arqueológico del Museo de Pontevedra y especialista en petroglifos, "que llevaba muchos años buscándolo", y destaca que tiene más grabados que los dibujos que había hecho Sobrino Lorenzo-Ruza.

Además de por su antigüedad, su importancia es extraordinaria por los símbolos que aparecen representados en la piedra. En este caso son armas de la Edad de Bronce inicial que pueden ser perfectamente datadas, lo que daría una pauta para poder datar otros grabados en los que aparecen los mismos motivos.

"Creo que es el único que tiene representación de armas en todo el concello de Poio", señala Costa, que explica que también hay dibujos cuadrangulares y una especie de cruz con puntos en los extremos, un símbolo que actualmente se discute si es un grabado posterior a los otros, "algo que en esta piedra se ve que es de la misma época porque todo presenta el mismo tipo de erosión".