El primer paso que dio Antonio Costa fue notificar este hallazgo a Patrimonio para que se proceda a la catalogación del petroglifo y su declaración como Bien de Interés Cultural.

El presidente de la Irmandade Illa de Tambo comentó que también se lo va a comunicar al Concello de Poio, pues considera fundamental su protección y cuidado. "Parece que las únicas manifestaciones culturales que le interesan son las fiestas", señaló Costa.

Y es que hace un tiempo presentaron una alegación en los presupuestos para que se dedicara una partida específica a cuidar los petroglifos que hay en la zona, "que son muchos, no solo los cuatro que se pueden ver en A Caeira", y fue desestimada. Ahora recuerda que el riesgo de incendios es alto y los petroglifos están rodeados de maleza, por lo que si arde su alrededor se perderían.