El último de los establecimientos de Peral Moda, siempre vinculados a la plaza de Curros Enríquez, cerrará definitivamente sus puertas en unos meses, cuando concluya la liquidación de existencias en marcha.

Abrió sus puertas en noviembre de 1958, hace casi sesenta años y hace tres ya cerró uno de los locales en la misma plaza tras un concurso voluntario de acreedores. La caída de las ventas y la ubicación, según sus responsables, han acabado por forzar este cierre total.