El colectivo Regaduxa inaugurará este sábado, 21 de abril, el "Bosque da Memoria", un espacio creado con el fin de recordar a los presos políticos de la antigua prisión-cuartel franquista de Figueirido.

Se trata de un espacio de unos 1.000 metros cuadrados de monte comunal cedido por la Comunidade de Montes de Figueirido. También colaboran las comunidades de Vilaboa y Salcedo. El espacio cuenta con árboles frondosas y plantas frutales y de flor para simbolizar la voluntad de permanencia de la memoria e ideas de las víctimas de la represión franquista. Con esta iniciativa se pretende denunciar el silenciamiento por parte del Gobierno central de la historia del cuartel de Figueirido como prisión y lugar de sufrimiento, aislamiento y tortura. "A Regaduxa también quiere reivindicar la memoria del compromiso solidaria de muchas mujeres y hombres del entorno, que prestaron ayuda a los presos", destaca el colectivo.

La antigua cárcel se abrió en el año 1938 y funcionó hasta 1943. Se encuentra en la subida de Figueirido al Lago de Castiñeiras. Por el centro pasaron miles de presos, sobre todo gallegos y asturianos. También hubo un grupo de prisioneros aliados a la segunda guerra mundial. Ejerció la función de "corredor de la muerte" de presos republicanos condenados a muerte, que fueron trasladados de Camposancos a Figueirido antes de ser fusilados en la avenida de Buenos Aires, en Pontevedra.

Los presos eran utilizados como mano de obra en canteras y construcción de carreteras. Muchos de ellos murieron de enfermedad y de hambre y están enterrados en fosas comunes de los cementerios de Salcedo y de Vilaboa.

En medio del terror hubo hermosas historias de solidaridad protagonizadas sobre todo por mujeres de la comarca, que lavaban la ropa y llevaban mensajes y comida a los presos. De esta relación nacieron amistades que continuaron después de la desaparición de la prisión y también algunas bodas, como la de Enedina Conde, de Paredes, y el preso asturiano Fernando Gurrea. O la de Elba Boullosa, de Figueirido, y el preso de Bueu Manuel Cortizo. También se conserva la memoria de mujeres asturianas que se instalaron en el entorno del cuartel, en Postemirón o Salcedo, para atender, cuidar y visitar a sus familiares presos.

En el acto de inauguración del sábado, a las 12 horas, participarán entidades memorialistas y familiares de las personas presas. Intervendrán Tereixa Sobral, miembro de A Regaduxa; Xosé Álvarez Castro, investigador de la represión en la comarca de Pontevedra, y Benigno Sanmartín Rei, familiar de uno de los presos.

Familiares de los represaliados plantarán dos árboles en el exterior del cercado del bosque y se descubrirá un panel que recuerda a los presos políticos de esta prisión franquista.