Alrededor de medio centenar de alumnos de segundo curso de Primaria do CEIP Vilaverde de Mourente visitaron ayer el Concello, donde fueron recibidos por el alcalde Miguel Fernández Lores, y la concejala de Educación, Carmen Fouces. Los niños, de 6 e 7 años, aprovecharon para formular muchas peticiones de mejora en el colegio y sobre todo en su patio de recreo, como nuevas porterías, una cama elástica, más columpios, así como táblets y ordenadores e incluso una pista de atletismo, entre otras sugerencias, pero también se incidió, y mucho, en el apartado de la seguridad vial.

Con sus peticiones elaboradas por escrito con anterioridad, los niños hicieron un repaso a las deficiencias en el centro, pero también en el exterior, labor en la que contaron con la colaboración y asesoramiento de los profesores. Los alumnos incidieron en la necesidad de mejorar la seguridad vial alrededor del colegio, pero los profesores ahondaron en el "abandono" del entorno y llegaron a sugerir al alcalde que "además de ampliar las aceras en Benito Corbal, se hagan en Mourente", o al menos, se limpien los arcenes de vegetación.

Explicaron que tienen en marcha una iniciativa para ir andando al colegio pero "los niños y sus familias tienen miedo". Lores recordó que se acaba de aprobar un proyecto para mejorar la seguridad con "lombos" y otras medidas.