La familia formada por José Ángel Soares, María Antonia Costas y sus tres hijos, regresó este pasado domingo, a su casa en el lugar de Parada, en Ponte Caldelas. La vivienda, que resultó gravemente afectada en los incendios del pasado 15 de octubre, fue completamente reformada gracias a la iniciativa de Berta Besada, una vecina solidaria de Ponteareas que puso en marcha una campaña de ayuda.

Berta, acompañada del alcalde, Andrés Díaz, entregó ayer las llaves y mostró los resultados de unas obras, acometidas gracias a la colaboración solidaria de más de una docena de empresas y muchas personas anónimas.

La vivienda, de solo 67 metros cuadrados, fue construída en 2003 en bloques y por dentro solo contaba con divisiones de "ladrillo" y piso de tierra. Ahora su aspecto cambió notablemente. En una jornada muy emotiva, la pareja comprobó que la casa quedó dotada de todos los acabados interiores, mobiliario nuevo y una cocina completa. Los dormitorios, incluyendo camas, colchones y almoadas son nuevos, y la entrada fue dotada de un pequeño porche. Los niños, que gozan también de una habitación a estrenar, no pudieron disimular su alegría.

En las próximas jornadas, Berta Besada irá trayendo los últimos muebles y también algunos juguetes y obxetos de decoración que le donaron en la campaña solidaria que inició en noviembre. Desde entonces, explica, fue un auténtico bule-bule coordinando la recogida y colocación de los distintos materiales. Ayer mismo se terminó de pintar el exterior momentos antes de la entrega.

Andrés Díaz destacó que todo el gobierno local tripartito "está moi agradecido a Berta e ás empresas do sur da provincia que colaboraron para facer posible esta actuación tan encomiable". Explicó que a lo largo de los casi tres meses que duró la restauración, la familia estuvo alojada, a petición del Concello, en el antiguo hostal A Garota y en un piso de propietarios particulares.

El alcalde volvió a destacar la importancia de la solidariedad para llevar ayuda efectiva a quien máis lo necesita tras los incendios de octubre. Díaz recalcó que la convoctoria oficial de ayudas de la Xunta resultaba "demasiado farragosa e restritiva, esquecendo que as persoas máis prexudicadas polo lume foron as máis humildes, sen capacidade para presentar documentación sobre a súa vivenda ou sobre pequenas explotacións agrarias ganeiras de subsistencia ou, como neste caso, sobre os tractores cos que ían gañando a vida".

"Un soño fíxose realidade"

José Ángel Soares afirmó estar sin palabras para expresar todo el agradecimiento que siente, especialmente por sus hijos, y concluyó afirmando que "foi un día moi feliz, un día no que un soño fíxose realidade. Quen nolo ía dicir cando o 15 de outubro vivimos aquel inferno de lume e quedamos sen nada..."

Berta Besada explicó que llegó a Ponte Caldelas atraída por las noticias en los medios de comunicación y en las redes sociales. Cuando entró en la casa de Parada quedó sobrecogida por su humildad y el daño que hicieran los incendios. La familia perdió los dos tractores con los que se ganaba la vida, el galpón de las galliñas y también sufrió daños en fachada y ventanas.

"Esa noite non durmín pensando que podía facer, así que ao día seguinte abrín unha páxina de facebook, chamei ao alcalde e comecei a pedir cousas para ver se entre todos conseguiamos axudar a unha familia que o necesitaba de verdade".