Un "monstruo" inmobiliario con más de 250 pisos y terrenos

En palabras del propio gerente durante 20 años de la empresa Gómez Bodaño, cuando esta se vendió por el precio de un euro, la constructora era todavía un "monstruo" del sector inmobiliario en Pontevedra con más de 250 pisos finalizados y listos para ser vendidos, así como algunos terrenos en propiedad. No obstante, su dueño aseguró que pese a ello las deudas y la crisis obligaron a su venta. Lo que el fiscal entiende como una operación para tratar de ocultar a los verdaderos propietarios, para el asesor fiscal de este empresario, Antón B. C., no es más que un "asqueroso y burdo fraude" de las personas que, para él, están detrás de la compra de esta inmobiliaria (el tal Sobrino y Morais) que no figuran como acusados y a quienes considera verdaderos "muñidores" del engaño.

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