El gobierno local puso ayer en marcha, de modo oficial, la elaboración del presupuesto municipal para 2018 y lo hizo con la decisión, por cuarto año consecutivo de "congelar" todas las tasas e impuestos por cuarto año consecutivo. Este primer paso presupuestario supone que la presión fiscal no variará, ni siquiera en función del IPC, según destacó el concejal de Facenda y portavoz municipal, Raimundo González Carballo.

La medida se extiende a veinte ordenanzas de tasas, cinco ordenanzas de impuestos, una ordenanza general y otra de contribuciones especiales. Desde la concejalía se insiste en que "en el caso de subir el IPC, fijado en un 2% de septiembre del 2015 a septiembre de 2017, el Concello ingresaría alrededor de 850.000 euros más".

En cambio, se opta por la intensificación de las inspecciones y actualizaciones de los padrones para combatir el fraude fiscal y "en busca de la equidad impositiva". Este tipo de revisiones ya se realizan desde hace años, en especial en impuestos como el IBI y el IAE, junto con los padrones de agua, basura y saneamiento.

Una vez concretado el capítulo de ingresos corrientes, que será más alto que el pasado año gracias a esas inspecciones tributarias, el siguiente paso será conocer las previsiones del Gobierno central en cuanto a techo de salarios para los funcionarios y a transferencias al Concello, unos datos aún desconocidos dado el retraso de los Presupuestos Generales del Estado. Después aún será necesario obtener el respaldo de algún grupo de la oposición, papel para el que podría acudirse de nuevo a Marea, como hace un año, siempre que se cumplan los compromisos de entonces y se acepten los de este ejercicio.

"Presión fiscal"

Raimundo González explicó que "la presión fiscal de Pontevedra es de las más bajas de todas las capitales de provincia del Estado, tal y como lo recoge el ranking tributario de los municipios españoles que publica todos los años el Ayuntamiento de Madrid". Según sus datos, en el informe de este año, que evalúa 52 capitales de provincia, Pontevedra ocupa el puesto 42 en el gravamen de la Plusvalía; el 39 en el ICIO, a partir del 42 en los diferentes escalas del Impuesto de vehículos; en el puesto 35 del IAE, y en el 42 del IBI.

El gobierno local subraya que "llevamos cuatro años consecutivos (desde 2015 incluido) congelando los gravámenes, pero cuenta con una trayectoria de diez años sin variar o bien incrementando las tasas municipales por debajo del IPC. De hecho, se congelaron los impuestos y tasas en los años 2007, 2009, 2010, 2011, y en el período del 2015 al 2018. El resto de años desde 2007, los incrementos fueron por debajo IPC y sobre unas pocas tasas".