La preocupación de los padres del colegio Vilaverde de Mourente por las obras, en pleno curso escolar, en el centro, que incluyen la retirada de los viejos elementos que contienen amianto, ya tiene respuesta por parte de la Consellería de Educación. Aunque los trabajos se realizarán con las clases ya iniciadas, las labores específicas que afectan al amianto se llevarán a cabo fuera del horario lectivo.

El concreto, Educación asegura que se harán "en un horario en el que no hay ni alumnos ni personal educativo en el colegio". Así lo apuntaron ayer el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, y el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, durante una visita al centro en la que se reunieron, entre otros, con los padres.

Este colectivo había mostrado su temor a la manipulación de uralita y otras piezas elaboradas con amianto, que son altamente contaminantes si se rompen o desprenden algunos de sus elementos. Los trabajos forman parte de un proyecto de mejora energética en el colegio que se anunciaron hace meses pero que se ejecutarán con el curso iniciado.

Tourís y Pérez Ares apuntaron que estos trabajos específicos "se llevarán a cabo aplicando un protocolo de seguridad que garantizará que la comunidad educativa no se vea perjudicada por las obras". Además, se insiste en que "la retirada del amianto se llevará a cabo a través de una empresa especializada en un horario en el que se garantice que no hay ni alumnos ni personal educativo en el colegio", según explica la consellería en un comunicado oficial.

En esta mismo nota se destaca el "agradecimiento" de la Xunta por la "colaboración de la comunidad educativa" y se subraya "la gran importancia de estas obras, que ya se realizaron en otros cinco centros de la provincia en los últimos tiempos, entre ellos los de Campolongo (Pontevedra) y Chancelas (Poio) y nunca se produjo problema de ningún tipo porque hay total coordinación entre la dirección del centro, la Unidad Técnica de la Xunta y las empresas encargadas de las obras".