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El libro impreso más vivo que nunca

La presencia del libro digital fue una moda pasajera que no afecta al número de ventas de las librerías de Pontevedra

Un grupo de clientes espera ante la caja de la Librería Nobel. // Gustavo Santos

La lectura es una actividad que nunca pierde protagonismo entre todas aquellas personas a las que les gusta cultivar sus conocimientos a través de los libros. Las nuevas tecnologías parecían suponer una amenaza para la venta de los libros en papel, sin embargo, las librerías de Pontevedra tienen claro que no solo no es una amenaza, sino que el leer los libros de forma tradicional supone una moda continua que el libro digital no es capaz de igualar.

"La Trilogía de 50 Sombras de Grey supuso un antes y un después en las ventas de novela erótica" asegura Sole Davila, empleada de la librería Nobel, que tras cuatro años teniendo presencia en la calle Cobián Roffignac asegura que hombres, pero sobre todo mujeres se aficionaron por el estilo romántico- erótico, aumentando su demanda considerablemente. La novela negra es otro de los estilos que no ha perdido lectores a lo largo de los años, así como la novela infantil. Con ilustraciones que con el paso de los años son más y más originales, niños de todas las edades adquieren cuentos infantiles para ampliar su capacidad de lectura y de interpretación de la realidad.

"Las increíbles ilustraciones que aparecen en los cuentos infantiles es uno de los puntos fuertes para combatir el uso de libros electrónicos, dónde la esencia de este tipo de cuentos se perdería", afirma Sole Davila.

Las vacaciones de verano son elegidas por la mayoría de españoles para leer aquellos libros que dejaron pendiente por la falta de tiempo. Lecturas que a lo largo del año tienen pocas ventas, como las guías de viaje, ganan presencia en esta época estival en la que las personas deciden coger ideas sobre posibles destinos turísticos, para documentarse o simplemente curiosear sobre aquellas ciudades que les gustarían visitar.

Los adictos a la lectura aprovechan estos meses de verano para ir buscando aquellos libros que llevan años intentando encontrar.

"Todos los años aprovechan su visita a Pontevedra para preguntarnos por títulos de libros que no encuentran en ningún lado", asegura Conchi Garnil, propietaria de la libreria Cronopios que tras ocho años en la calle Frei Xoán de Navarrete asegura que la venta de libros se encuentra en su mejor momento.

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