David Oubel es el primer condenado en España a prisión permanente revisable, una pena que la madre de las pequeñas, Rocío Viéitez, quiere que cumpla en su integridad. Por ello, ha activado una campaña de recogida de firmas en Change.org. Además, tuvo que abrir una segunda página en Facebook ante las iniciales objeciones de la red social a la primera.

La sentencia se detiene en aclarar la aplicación de la agravante de alevosía "por tratarse de la muerte de dos niñas de cuatro y nueve años, que se encontraban con su padre en la vivienda de este, cerrada y con las cerraduras bloqueadas, al igual que el portón de acceso a la finca, que había bloqueado colocando delante su vehículo el acusado, impidiendo la salida". Apunta que "el Tribunal Supremo ha venido considerando con carácter general que la muerte de seres indefensos, como por naturaleza son los niños, es siempre alevosa".

La sentencia apunta que "la justificación del incremento de pena se encuentra en el plus de culpabilidad que supone la ejecución del hecho delictivo contra las personas unidas por esa relación de parentesco o afectividad que el agresor desprecia, integrándose la circunstancia por un elemento objetivo constituido por el parentesco dentro de los límites y grado previsto, y el subjetivo que se concreta en el conocimiento que ha de tener el agresor de los lazos que le unen con la víctima".