La décimo novena edición del taller de Cerámica Contemporánea de Pontevedra arrancó ayer de la mano del artista portugués Heitor Figueiredo y la española Myriam Jiménez Huertas. Ambos, recuerdan los organizadores, "dos grandes creadores del constructivismo arquitectónico" que durante los próximos días profundizarán con los alumnos en la elaboración de elementos cerámicos, construcción y manipulación de piezas, técnicas y procesos creativos etc.
- ¿Cómo fue su iniciación en el mundo de la cerámica?
-Fue en la Escuela de Cerámica de Madrid, ahí la descubrí con 20 años, me atraían todas las artes plásticas y topé con la cerámica en la Escuela Oficial de Cerámica de Francisco Alcántara; de ahí me pasé a la de La Moncloa y rematé con un monográfico que hice en Valencia con Enrique Mestre, y ahí fue donde un poco culminé lo que yo pensaba que era mi formación cerámica.
- ¿Cómo evolucionó posteriormente?
-Después ya me monté el taller allí mismo, porque me quedé en Valencia a vivir, y mi evolución ha sido trabajar día a día durante los 20 años que llevo ya de puro taller (risas), sola frente al peligro.
- ¿Cómo es su proceso de trabajo?
-Trabajo con series, empecé haciendo jardines, con toda la complejidad que me suponía montar una caja, todo tiene su técnica y para poder materializar esas ideas que tenía he tenido que aprender unas determinadas técnicas que son un poco en las que me he especializado. Día a día diseño y a trabajar, unas veces fallo porque veo si algo funciona o no cuando ya lo tengo hecho (sonríe).
- Tiene dos grandes líneas de trabajo: el paisaje al que aludía y la construcción
-Si, lo que es más arquitectónico, más constructivista si, pero aún así tienen un puntillo, por lo menos lo que son los espacios interiores, una terminación y unas texturas un poco vegetales, pero si, las divisiones pueden ser esas.
- ¿Por qué ese binomio de intereses?
-Me gusta la arquitectura, quizás por su geometría me llama la atención, quizás en lo que son los jardines en realidad mi inspiración eran cajas, cubos, edificios, planos, pero mi idea era trabajarlos y cómo modificarlos para que fuesen jardines, ahí como que mezclé un poco la geometría con el diseño de los jardines, que era lo que a mi me interesaba.
- ¿Qué traslada a los alumnos en este curso?
-Un trabajo de porcelana que hago con planchitas de la serie de espejismos o espacios urbanos, trabajo con planchas muy finas de porcelana, las trabajo con el martillo, las dejo secar, las pego y les voy dando movimiento... Lo que les quiero mostrar es cómo hago esos murales.
- ¿Es la cerámica suficientemente conocida?
-Se va conociendo cada vez más, es cierto que hay países que son eminencias, te vas a China, a Asia en general, y la cerámica es la primera en el mundo del arte, no la última como aquí en España, pero dentro del mundillo si que creo que nos movemos bastante, pero es cierto que no salimos mucho del botijo, todavía no hay mucha cultura de ver cerámica contemporánea y cuando vamos a una exposición de cerámica a lo mejor seguimos con el estereotipo del plato, el cuenco y no vemos que también puede aportar en el plano artístico, como escultura, un material más.
- ¿Qué opina del trabajo artístico con la cerámica que se hace actualmente en España?
-Estoy viendo muchas cosas, hay mucho movimiento y se están haciendo cosas interesantes que están al nivel de otros países, no creo que en ese sentido estemos atrasados ni nada de eso, se están haciendo muchas cosas, pero está claro que lograr una cultura de ver cerámica contemporánea necesita tiempo, moverse mucho, exponer mucho y que la gente se familiarice y comprenda que la cerámica se puede emplear para hacer escultura, porque en escultura ahora se hacen cosas que en cerámica llevábamos mucho tiempo haciéndolo y ahora vemos que artistas lo hacen en el campo de la escultura como si fuese algo novedoso.
