Los dos viejos edificios que presiden la cabecera norte del puente de O Burgo, justo enfrente de la estación de servicio, se conservarán en su lugar. La hipotética demolición de ambos inmuebles, que presentan un notable deterioro, queda totalmente descartada y los dos se integrarán en el proyecto de reforma del viaducto que maneja desde hace meses el Concello.

Este plan para peatonalizar el puente de O Burgo, cifrado en 1,8 millones de euros, cuenta ya con el total beneplácito de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Consellería de Cultura, si bien en su informe se recomienda mantener en pie los dos citados edificios, situados entre el puente y el crucero de la calle Juan Manuel Pintos, al entender que ya forman parte de la imagen de ese entorno. El Concello ya manejaba esa opción y así se refrenda en los informes técnicos. Además, un derribo implicaría algún tipo de expropiación o adquisición, que no entra en los planes municipales.

De este modo, esos dos edificios se integrarán en la plaza pública prevista en el cruce de la avenida da Coruña y Domingo Fontán, un espacio que en el futuro se pretende ampliar con la posible recuperación de la gasolinera, una vez que caduque la actual concesión de Costas.

La actuación global en toda la zona parte con un presupuesto de 1.853.046 euros y abarcará más de 6.700 metros cuadrados, cuatro mil de ellos en la futura plaza de la cabecera norte, junto a la citada estación de servicio. El objetivo es recuperar el espíritu peatonal del puente al eliminar los tráficos rodados en el ámbito, excepto en el entronque con la avenida de Buenos Aires y la continuidad de las cales Domingo Fontán y Juan Manuel Pintos, áreas donde los coches convivirán con los peatones. Además, se quiere reforzar su papel preponderante en el Camiño Portugués.

Tres ámbitos

La actuación se divide en tres ámbitos: la cabecera sur (frente al yacimiento de Valentín García Escudero), con 836 metros cuadrados, el propio puente (1.780 metros) y la cabecera norte, donde se remodelarán 4.141 metros. En la avenida de Buenos Aires está previsto realizar un gran paso de cebra que una el Camino de Santiago, junto al yacimiento de Valentín García Escudero, con el puente del Burgo, estructura donde se proyecta una plataforma única de losetas de una piedra de gran tamaño para continuar la vía peatonal de 11 metros de ancho.

Habrá además una iluminación rasante que marque el recorrido del Camiño Portugués. También otra en la baranda lateral habrá un alumbrado desde el suelo y habrá una iluminación artística de los arcos. Además, se sustituirá la barandilla actual por otra metálica galvanizada y sencilla.

La cabecera norte es la que registrará una mayor transformación, que eliminará la rotonda central pero sí mantendrá el carril en los dos sentidos de circulación por ese punto uniendo Xoán Manuel Pintos con Domingo Fontán. Se creará una plaza de más de 4.000 metros cuadrados con arbolado, mobiliario, bancos, papeleras, que continuará la plataforma única del puente pero con losetas de hormigón.