Pontevedra podría sufrir un incendio de graves consecuencias como el de Portugal teniendo en cuenta el estado actual de sus montes y de continuar el clima seco y las altas temperaturas. Así lo considera Carlos Morgade, presidente de "Iniciativa Comunales" y de la Comunidade de Montes de Mourente, que ayer presentó unas jornadas sobre áreas comunitarias que se celebrarán este fin de semana en la ciudad.

"Todavía recuerdo lo que pasó en Cotobade hace diez años, lo que pasó en O Salgueiral, en Tenorio... La Xunta tiene un dispositivo sobredimensionado de forma que lo que pasó en Portugal sería difícil que pasase en Galicia en condiciones normales, pero en condiciones extremas de más de 30 grados y sequedad, sí lo propiciarían", advierte Morgade.

"Ahora mismo, como no llueva entre lo que queda de junio y la primera quincena de julio, el riesgo de que los incendios sean muy rápidos como los de Portugal aumenta mucho", alerta.

Asimismo, recuerda que las poblaciones de Pontevedra son básicamente las mismas que las de Portugal, a base de eucaliptos y pinos.

"La Xunta tiene en la cabeza un modelo de gestión de los montes comunales muy distinto al nuestro, porque a nosotros nos parece que las comunidades de montes deberían estar a la cabeza en las políticas forestales", asegura Carlos Morgade, que recuerda que la parte más limpia y mejor gestionada en el caso de Pontevedra es la de monte vecinal, "mientras que el particular está bastante abandonado, con independencia de algunas excepciones".

"Habría que partir de la realidad que hay para poner en marcha un modelo, que no tiene nada que ver con el modelo empresarial en el que está empeñada la Xunta, de sacarle dinero al monte", se lamenta.

"Las administraciones públicas, empezando por la propia Xunta, con el apoyo de los concellos, debería diseñar un plan de trabajo controlado con incentivos con el que colaboraríamos las comunidades de montes", propone.

Presión sobre los particulares

En opinión de Morgade, hay que aumentar la presión sobre los particulares para obligarles a limpiar sus terrenos. "Nosotros sabemos que hay propietarios que están dispuestos a cambiar y a cortar sus eucaliptos si se les ayuda y a plantar especies para un uso más social, como castiñeiros o carballos", señala.

"La política de prevención de la Xunta es absurda. Se dedican pocos recursos, es ineficaz y todos los años se tropieza en la misma piedra, por lo que terminas pensando que no hay interés alguno", afirma. "El 90 por cien del dinero y una buena parte de los recursos humanos de Medio Rural van al dispositivo de extinción. La Xunta es la primera interesada en cargar en la extinción", subraya.

Carlos Morgade estuvo acompañado en la presentación de las jornadas de áreas comunitarias por el presidente de la Mancomunidade de Montes de Pontevedra, Iván Pérez, que recuerda que "Portugal no deja de ser un espejo de lo que sucede en Galicia".

"Hay que abordar la cuestión de una forma inmediata, con el cumplimiento de la legislación vigente", manifiesta.