La Audiencia Provincial de Pontevedra juzgará este próximo martes a un varón acusado de contactar con un total de 45 menores de la provincia para pedirles fotografías de contenido sexual. El acusado, entre el verano del año 2013 y mayo del 2014, utilizando redes sociales como Tuenti o el programa Skype, contactó con estos 45 menores de los que 10 resultaron identificados, haciéndose pasar por una menor de entre catorce y quince años, "iniciando y manteniendo conversaciones con la totalidad de los 45 menores contactados, para luego comenzar a pedirles fotografías atrevidas, en ropa interior, y en función de la contestación de los menores, solicitar a estos que se hicieran o le enviasen fotografías más explícitas, de los menores desnudos, exhibiendo sus genitales o masturbándose", dice la Fiscalía, o incluso "interactuando sexualmente con algún amigo también menor, desnudos los dos o incluso haciéndose tocamientos mutuos con la promesa de enviar luego el acusado fotografías de mismo tenor de la supuesta menor" bajo la que ocultaba su verdadera identidad.

Al menos cuatro de los diez menores que pudieron ser identificados durante la investigación le remitieron este tipo de fotografías y vídeos, no enviando archivos de contenido sexual explícito los otros seis. Por su parte, el acusado envió a los menores archivos de imagen de una menor de edad exhibiendo sus pechos y genitales, menor que no ha podido ser identificada. En los teléfonos móviles, ordenadores y tableta incautado al acusado se encontraron "gran cantidad de archivos fotográficos y videográficos de contenido sexual explícito con menores de edad", en ocasiones menores de 13 años, entre ellos los enviados por los 4 menores pontevedreses.

El juicio se zanjará, muy probablemente, con una conformidad entre las partes. Al menos, hasta el momento, y así se recoge en el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado ha aceptado la pena que solicita el Ministerio Público y que suma 15 años de prisión. Esto es, tres meses por cada uno de los 35 delitos de sexting, por todos los menores contactados; un año y tres meses por cada uno de los cuatro delitos de elaboración de pornografía infantil sobre menores de 13 años por los cuatro menores que le remitieron sus fotos; tres meses más por cada uno de los 6 delitos de sexting con los otros seis menores que fueron identificados y 3 meses de prisión más por el envío de las fotos de una menor, no identificada, con la que ocultaba su identidad. En total, cerca de 15 años de prisión a los que hay que sumar otros 66 de libertad vigilada según informó hoy el TSXG. También tendrá prohibido acudir a eventos o recintos con acontecimientos destinados a menores y deberá someterse a un programa de educación sexual.