Los comerciantes de la calle Cruz Gallástegui clamaron durante años por la peatonalización del vial para tratar de revitalizar su actividad y atraer clientes, al estilo de lo que ocurre en la vecina Benito Corbal. Pero el resultado de las obras (básicamente elevar el nivel de la calzada a la altura de las aceras con un pavimento de color) no cumple, tres meses después, sus expectativas y observan como la calle mantiene el mismo tráfico de siempre y se ha convertido en un lugar para dejar el coche, es decir, igual que antes de las obras.

Los agentes de la Policía Local que protagonizan desde hace meses un conflicto salarial con el gobierno local también alertaron hace unas semanas de que no hay una instrucción clara de cómo actuar con el tráfico en esta calle. Y ahora es el PSOE municipal el que se suma a estas quejas.

El portavoz socialista en el Concello, Agustín Fernández, anunció ayer que pedirá explicaciones al gobierno local por la "chapuza" de Cruz Gallástegui, y hace un amplio relatorio de las "desventajas" que supuso la aplicación de una prioridad peatonal que no se cumple: Falta de contenedores de basura, coches aparcados todo el día y otras deficiencias.

Agustín Fernández califica de "caprichoso" el gasto de "más de 60.000 euros" en el cambio del pavimento de la calle, que resume en "una chapuza consistente en el simple recrecido del asfalto. Los resultados no son ni estéticos ni funcionales". Estas quejas llegan en vísperas de que el gobierno local aplique medidas parecidas en viales próximos, como Castelao o Daniel de la Sota.

Uso abusivo

A juicio de los socialistas, "lo que era una calle ordenada se ha convertido en algo caótico y sin control". Así, denuncian que "la nueva plataforma favorece la conversión de la calzada y las aceras en una especie de aparcamiento disuasorio utilizado de manera abusiva por muchos conductores". Añade que "se puede constatar como en ciertos momentos del día hay vehículos sobre las aceras sin que nadie adopte medidas; los espacios reservados para aparcar están ahora peor delimitados y son utilizados de forma más descuidada; el efecto de la pretendida preferencia peatonal fue, por tanto, contraproducente".

Critica también la "eliminación de las señales de aparcamiento limitado a Servicios y de Carga y Descarga" y "a eso hay que añadir el descontrol en cuanto a la recogida de basuras porque no hay en toda la calle un solo contenedor verde por lo que los vecinos se ven obligados a desplazarse a depositar la basura a calles cercanas". Incluso denuncia que "alrededor de los contenedores de papel y vidrio aparecen bolsas de basura".

Fernández tiene claro que "el fracaso de esta obra estaba cantado ya que en Cruz Gallástegui abundan los garajes particulares, razón por la que una peatonalización total es inviable. Además, allí está situado el aparcamiento de la Comisaría de Policía y constituye un acceso imprescindible en la ruta de los vehículos de emergencias hacia un hospital y un hotel. Chapuza en grado sumo", resume el PSOE.