La asamblea de la comunidad de montes de San Xulián de Marín aprobó ayer una propuesta de convenio entre el colectivo y la Consellería de Medio Ambiente que permitirá, a juicio de los comuneros, impulsar el jardín botánico en el Lago Castiñeiras que promueve la fundación de defensa de este espacio natural que conforman las comunidades de montes de San Xulián y Santomé de Piñeiro de Marín, y las de San Martiño y Santa Cristina de Cobres de Vilaboa.

El convenio, que según el presidente de San Xulián, Manuel Estévez, ya estaría pactado con la consellería, establece que el Centro de Recuperación de Animales de Cotorredondo continuará un año más en su emplazamiento actual, hasta que se construyan unas nuevas instalaciones en Carballedo (Cotobade). A cambio de ese uso de los terrenos comunales, la consellería aportará acometerá el cierre total de las 14 hectáreas de Castiñeiras donde la fundación proyecta el primer gran jardín botánico de Galicia.

Estévez explicó que esas obras rondarían los 200.000 euros y corresponden a la contraprestación por el uso de los terrenos en 2016, más otros dos años pendientes de pago por parte de Medio Ambiente. El presidente también aclaró que "el centro de recuperación no se va porque nosotros queramos porque de hecho le ofrecimos a la Xunta una concesión por treinta años a cambio de unas contraprestaciones, pero replicaron que ya estaba tomada la decisión de marcharse a Cotobade", un anuncio que realizó la conselleira Beatriz Mato hace unos días. Eso sí, los comuneros señalan que la Xunta tendrá que dejar "en perfecto estado" los terrenos ahora ocupados por diversas edificaciones e instalaciones. También lamentó que "tengan que ser entidades privadas, como son las comunidades de montes, las que impulsen un jardín botánico, y no las administraciones".