El polígono de O Campiño es un lugar que ya en el pasado ocupó titulares en programas de televisión de ámbito nacional por el problema de las carreras ilegales. Hace ocho años, en 2006, la Guardia Civil y la Policía Nacional se tuvieron que emplear a fondo para controlar un fenómeno que entonces había alcanzando unas dimensiones preocupantes. Cientos de jóvenes se reunían en este parque empresarial a caballo entre Pontevedra y Ponte Caldelas para observar a unos pocos realizar peligrosas maniobras con sus vehículos. En una de las redadas practicadas se llegaron a imponer más de setenta sanciones administrativas por parte de la Guardia Civil a conductores que participaban en estas reuniones clandestinas. Ahora, el objetivo de Tráfico es cortar de raíz este incipiente problema antes de que pueda tomar dimensiones preocupantes, como ocurrió entonces.