El psicólogo de Solidariedade Galega co Pobo Saharaui, Hafdala Mani, hizo un llamamiento ayer a la comunidad internacional para que ayude a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, Argelia, donde las lluvias han arrasado con las pocas pertenencias de los civiles.

Mani, que participó en la conferencia sobre la situación del Sahara que tuvo lugar en el Pazo da Cultura de Pontevedra, asegura que "nunca había llovido tanto en la zona". "No queda ninguna construcción de adobe, que se derritió como margarina al sol. Hay una crisis sanitaria muy grande. La gente lo ha perdido todo, también sus animales, que han muerto o han desaparecido".

El activista recuerda que "esta gente no tiene donde quedarse y dependen de la ayuda humanitaria por completo".

En los campamentos viven más de 200.000 personas, la mayoría niños, ancianos y mujeres.

En la conferencia celebrada ayer en Pontevedra también se habló sobre el Programa Vacacións en Paz y sobre la petición de asilo para Hassanna Aalia.