Ence Pontevedra informó ayer de que ha "superado holgadamente un año más la normativa medioambiental de la UE, la más exigente del mundo". Así se desprende de los datos que miden el comportamiento ambiental de la fábrica de Ence y que están recogidos en la Declaración Ambiental 2014 (DMA 2014) de la empresa. La DMA 2014 está auditada por AENOR, "o lo que es lo mismo: un tercero independiente verifica que toda la información recogida en este documento refleja de manera fiel la realidad ambiental" de la fábrica, señalan desde Ence. El documento se puede consultar en www.encepontevedra.com.

El Centro de Operaciones de Ence en Lourizán redujo sus emisiones atmosféricas de partículas en 2014 más de un 14%. frente al año anterior. Y con ello completa un decenio en el que la reducción de partículas alcanzó el 33%.

"Aportamos datos contrastados por terceros que demuestran que llevamos años en un proceso de mejora muy importante", explica el director de la fábrica, Antonio Casal. "Pero en nuestra apuesta por la sostenibilidad queremos ir más allá. Hay un tema en el que trabajamos especialmente: acabar con los olores. A veces aún huele. Y no puede oler nunca". La mejora es igualmente importante en los indicadores relativos al efluente líquido. La Demanda Biológica de Oxígeno experimentó una mejora del 25% y la Demanda Química de Oxígeno en un 3%. Estos avances han permitido que aunque las normas BREF de la UE fueron revisadas y son más estrictas, la fábrica sigue mejorando en un 80% sus exigencias ambientales.