El ingeniero vigués Íñigo Echenique siguió con especial atención la maniobra y puesta a flote del "Sea Cloud Hussar". No era para menos. Es el responsable del diseño de este velero cuyas características han supuesto un hito en el sector. A las contundentes longitudes de manga y eslora se suman otros datos como los 57 metros que tendrán sus mástiles o los 4.000 metros cuadrados de velas que le impulsarán. "Es un barco muy singular que se destinará a crucero de lujo; hay muy pocos así", indica este arquitecto naval.

El megavelero, cuyo coste final podría incluso acercarse a los 100 millones de euros (más del doble de lo pensado inicialmente), tiene capacidad para 135 pasajeros y 95 tripulantes. Su diseño incluye piscina, spa o una sala de conferencias destinada a ponentes "de primera línea". Echenique destaca que el armador lo había encargado para "una clientela de marcado componente cultural y mucha fidelidad a este tipo de viajes".

Subraya las características tecnológicas "pese al aspecto clásico" del barco. A las velas, de tipo "aparejo de fragata", se suman unos motores de propulsión mixta diésel-eléctrica.

Asimismo, calcula que si finalmente se encuentra comprador al barco, a éste le quedarían "entre 16 y 18 meses de trabajos" para su remate. La mayoría de las tareas pendientes se encuentran en su interior y están relacionadas con la carpintería o decoración.