Ayudar a los que no tienen con lo que ya no nos hace falta
Boa Vida inicia su segunda campaña de recogida de ropa, que prevé reunir 12 toneladas de textil para su reciclaje y reutilización
S. REGUEIRA | Pontevedra
Si doy comida a un pobre, me llaman santo, pero si pregunto por qué hay pobreza, me llaman comunista. El filósofo Ramón Regueira cita las palabras del obispo brasileño Helder Câmara para ahondar en hasta qué punto es conveniente discernir con sabiduría entre la caridad (que ve en los pobres solo el objeto de su limosna y, si acaso de la expiación de sus culpas) y la real solidaridad, aquella que se ve a si misma en el desamparado, "del que no me diferencia nada salvo que quizás perdió el empleo, o no tuvo posibilidad de tener acceso a la educación, a la salud, a una vivienda"...
Lo que necesitan es una posibilidad, que es precisamente lo que ofrece a sus integrantes la Asociación Boa Vida, la única de Galicia formada por personas en riesgo de exclusión social. El pasado año, siguiendo el ejemplo de la organización Traperos Emaús de Navarra, puso en marcha una recogida piloto de ropa y calzado.
En ese primer ensayo Boa Vida Trapera logró reunir 8.080 kilos de productos textiles y calzado, ligeramente por debajo de las previsiones iniciales.
"Empezamos en el mes de abril y eso influyó en que la recogida fuese menor", explica la trabajadora social Pepa Vázquez, coordinadora de la Asociación Boa Vida, que avanzó que para este 2015 "nuestro objetivo es conseguir reunir una tonelada por mes, es decir unos 12.000 kilos en total".
Han empezado con buen pie y ya cuentan con los 3.000 kilos correspondientes a este primer trimestre en el que inauguran la segunda edición de su campaña. La difundieron ayer con el reparto de boletines y la instalación de una mesa informativa desde la que animaron a los capitalinos a entregar sus donaciones en la sede de la calle Cruz Roja número 16 o a telefonear a Boa Vida para las recogidas a domicilio.
En el encuentro, que tuvo lugar en la plaza de Curros Enríquez, participaron diversos integrantes de la asociación, así como la educadora Aurora Coego, que coordina el rastro de Boa Vida, un mercadillo informal que abrirá permanentemente a partir del próximo 7 de abril.
El mercadillo es una de las iniciativas de éxito de Boa Vida, que consiguió la cesión de 2 años de cuatro viviendas para integrantes de la comunidad, oficina y un aula para los talleres formativos.
Con los fondos recaudados con la campaña de recogida y reciclado de prendas (unas se actualizarán y revenderán en el rastro y otras se destinan a la fabricación de trapos) los integrantes de Boa Vida abonarán los gastos de su actividad y continuarán con su formación práctica, por ejemplo en gestión de tiendas y almacenes o en atención al público, ya que el objetivo final del programa es la plena reinserción laboral.
Es el gran reto, pero también están en proyecto talleres de reciclaje, costura, customización de ropa o la puesta en marcha de itinerarios personalizados de inserción. Otro objetivo en el horizonte es la inclusión en la Redeaxuda que promueve el Concello y que esta misma semana ha vuelto a negarse a incorporar a esta organización a su proyecto.
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