El Tribunal Administrativo Central ordena de nuevo la paralización cautelar del concurso de basuras

El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales acordó aceptar las medidas cautelares solicitadas en la denuncia de UTE Ascan-Geaser. De este modo se paraliza de nuevo el concurso de la gestión del servicio público de recogida de basura y transporte de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria de Poio. La medida anula la posibilidad de llevar a cabo la firma por parte de la empresa Valoriza para llevarse la licitación, tal y como se había decidido en el pleno de febrero. Desde el Concello ya han puesto en marcha la adquisición de veinte contenedores para reforzar el servicio de Cespa. Se trata de la segunda paralización del concurso.

"Con este nuevo anuncio, lo que hace el tribunal es darle aval al recurso de Ascan ya que se evita la firma de Valoriza hasta que resuelva el tribunal", explicaba el alcalde, Luciano Sobral. En el Concello contaban con la posibilidad de que se dictase sentencia antes de final de mes, dentro del plazo legal para llevar a cabo la contratación acordada en el pleno, aunque esta nueva paralización del proceso podría provocar que se pospusiese el acuerdo hasta dentro de tres semanas. Algo que beneficia al Concello según el regidor. "Viene a amparar nuestras actuaciones porque Valoriza no puede reclamar la firma del contrato en el plazo hasta que no se resuelva el caso", afirmó Sobral.

Así, las alternativas que se manejan desde el Concello a partir de ahora es la ratificación del primer auto del tribunal que anula la oferta de Ascan en favor de la de Valoriza, o se anula el concurso. "No sería una sorpresa que se tuviera que repetir el concurso, pero en ese caso, igual no se podría resolver hasta dentro de un año", indica Sobral, que considera un retraso importante.

El caso es que hasta el 1 de abril de 2016, Cespa mantendría el servicio de recogida de basuras a pesar de que en el Concello consideran deficiente su trabajo. En ese sentido, el alcalde reconoce que "en 2012 se apreciaba la necesidad del concurso por las carencias que presentaban en la maquinaria y que el servicio iba menguando". El contrato era de 10 años con opción a 5 de prórroga, que se cumplen en 2016. "No fuimos suficientemente ágiles a la hora de convocar el concurso, pero estamos dentro del plazo lega", afirma el alcalde.