El concejal de Infraestructuras, el nacionalista César Mosquera aseguró ayer que tiene "completamente confirmado que ciertos sectores del PP de Pontevedra y de la Xunta están negociando con Ence una prórroga de su concesión en Lourizán a cambio de pequeñas contrapartidas por parte de la empresa". Mosquera afirma que "teníamos estas sospechas desde hace meses, pero ahora se han visto confirmadas" aunque apunta que "parece ser que hay ciertas reticencias por parte de Costas", que en la actualidad tramita un expediente de caducidad de la concesión que mantiene paralizado, precisamente, la solicitud de prórroga de Ence.

El concejal del BNG calificó de "escandaloso que a cambio de los millones que va a obtener Ence con este acuerdo (en concepto de beneficios por mantener la actividad en Lourizán) el PP acepte unas migajas, aunque traten de venderlo como un acuerdo beneficioso". El edil añade que este supuesto pacto "es el que anunciará Jacobo Moreira (candidato del PP a la Alcaldía) cuando desvele su postura sobre el complejo". Moreira anunció para finales de este mes su opinión al respecto de la continuidad o no de Ence en Lourizán.

Desde la compañía pastera se declinó ayer hacer cualquier tipo de comentario sobre este asunto, mientras que el propio Moreira replicó que "es una muestra más del nerviosismo del BNG" y acusó a Mosquera de "estar encerrado con un lápiz en su despacho elucubrando, mientras cobra un salario municipal".

Colmenares

En todo caso, cabe recordar que el consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, aseguraba a finales del pasado año en una entrevista en El Economista, que "a lo largo del año que viene (es decir, 2015) esperamos tener lista la prórroga de Pontevedra, por lo que a finales de año y en 2016 previsiblemente podremos invertir en estas instalaciones. Con esta estrategia vamos a lograr unos ahorros de cinco millones de euros durante este año, que subirán a 14 millones durante 2015 y a 17 millones en 2016". Incluso apuntaba que esa prórroga la podrían obtener "en la primera parte" del actual ejercicio.

Preguntado expresamente por la situación de la planta de Lourizán, Colmenares aseguraba en aquella entrevista que "estamos en plena batalla jurídica, pero cada semana nuestros abogados se reúnen con los del Estado y los de la Xunta y esperamos que se resuelva [la prórroga] en la primera parte del año que viene". Añadía que "en Galicia hay muchísimas tensiones porque si se para la concesión de la depuradora, también se para la planta y la población se ha dado cuenta de la importancia que tiene [la fábrica de] Pontevedra para la economía gallega. Al cerrar Huelva, por desgracia no solo se han perdido 300 puestos de trabajo, sino que hubo un clamor popular en el sector del transporte y la logística y en el sector forestal".

El consejero delegado sostenía en El Economista al respecto que "la madera que compraba Ence para Huelva en el sur de la Península Ibérica, ahora la están captando las fábricas de celulosa de Portugal, por lo que han dejado de importar madera gallega. Si un cierre a mil kilómetros de distancia les ha afectado tanto [a los madereros gallegos] son conscientes de cómo les puede afectar el caso de Pontevedra, y el sector forestal es muy importante en Galicia".