La Comunidade de Montes de San Martiño de Vilaboa celebró ayer una asamblea general ordinaria en la que, como punto más destacado del orden del día, aprobaron la cesión de terrenos para la Fundación Lago Castiñeiras, así como su integración en dicho ente que persigue la recuperación de todo este entorno natural y de la que formarán partes otras comunidades implicadas. Dos puntos que recibieron el apoyo de los comuneros por "amplia mayoría".

Además de los habituales puntos de trámite y funcionamiento interno de la comunidad, en el transcurso de la asamblea también se informó a los socios de la situación en la que se encuentra la relación con Defensa por la cesión de los terrenos necesarios para la base de la Brilat. En este caso, Vilaboa es, junto a Figueirido, una comunidad que está a la espera de que el Supremo ratifique la sentencia por la que se reconoce a los vecinos la titularidad del monte que ocupan los militares. Una vez que esto suceda, entrará en vigor el convenio suscrito entre los dirigentes de esta comunidad con Defensa para el pago de un canon por el uso de los terrenos con fecha del pasado 1 de enero de 2014.

Por último, también se llamó la atención sobre el incremento de los vertederos incontrolados que están detectando en el monte. La comunidad instaló carteles recordando la prohibición de verter escombros, insistió en la necesidad de concienciar a la ciudadanía sobre este hecho y recordó las sanciones a los que se exponen quienes realizan estas prácticas.