El curro de A Escusa, situado entre los municipios de Poio y Meis, acoge este domingo la tradicional rapa das bestas de San Ramón. Un evento que este año estará marcado por el fuerte descenso en el número de caballos criados en libertad en el monte Castrove, tal y como reconoce el presidente de la Asociación de Criadores e Gandeiros, José Vidal. "A ver si el domingo somos capaces de reunir en el curro 100 caballos".

En la sierra que separa las rías de Arousa y Pontevedra llegó a haber hasta unas 300 cabezas de ganado, pero según estimaciones oficiosas la cifra se redujo a la mitad los últimos años debido a que la Xunta ha endurecido los requisitos administrativos que hay que cumplir para la cría de caballos en el monte y a las dificultades que varias comunidades de montes han puesto a la presencia de animales en sus terrenos. La última fue la de San Salvador de Meis, que recientemente aprobó en una asamblea evitar la presencia de caballos.

En opinión de José Vidal, el conflicto podría arreglarse cerrando algunas parcelas del monte "pero el problema es que no hay un duro". En su día el presidente de la agrupación de comunidades de montes de O Castrove, Claudio Quintillán apuntó a su vez que el problema podría resolverse si la Xunta de Galicia redactase y desarrollase el plan de usos de la sierra que había prometido en una reunión con los comuneros y los ganaderos.

José Vidal plantea que "es un patrimonio que tiene Galicia que habría que respetar más porque es algo que no hay en ninguna otra parte", y añade que "donde hay caballos ves el monte limpio, y donde no está todo hecho un bosque".

Pero pese a las dificultades también hay margen para la esperanza, como es el hecho de que los ganaderos hayan llegado a un acuerdo con la comunidad de montes de Campañó (Pontevedra), que sí han autorizado la presencia de caballos mostrencos en sus terrenos. Tanto es así que los socios de la Asociación de Criadores e Gandeiros ha constituido la Asociación de Gandeiros do Monte Castrove. "De este modo también es más fácil para nosotros tener los caballos saneados y microchipados", agrega.

El curro

Pese al descenso del número de animales, los criadores continúan con la tradición del curro de A Escusa. Los actos empiezan el sábado 23 por la noche con la actuación de un grupo musical para animar la estancia a los que se animen a acampar en el monte para pasar allí la noche. La acampada es gratuita y no hay que hacer reserva. Lo que no se hará este año con respecto al pasado es el concurso de monta americana.

El domingo 24 es el día grande, y empieza a las 11,30 horas con la bajada de las reses desde el monte. A las 13 horas hay misa campestre en honor a San Ramón, y a las 16 horas los ganaderos sacarán a los potros para ponerlos a la venta. Acto seguido dará comienzo el espectacular proceso de marca y rapa de los animales. La entrada también es gratuita. Ya al atardecer, la comisión sorteará dos potros entre los asistentes.

Aunque oficialmente el curro se localiza en el lugar de A Escusa, que pertenece al municipio de Poio, parte del mismo está en Meis, y además muchos de los ganaderos que aportarán caballos a la rapa son de esta localidad. También hay criadores de Campañó y Curro.

La "rapa das bestas" es una práctica ancestral que en los últimos años se ha convertido también en un atractivo turístico. Desde el punto de vista práctico, los ganaderos lo hacen para cortar las crines de los caballos y marcalos, pero desde hace unas décadas se ha convertido también en un reflejo cultural más de la sociedad gallega. De hecho la "rapa" de Sabucedo, en A Estrada, forma parte del selecto grupo de fiestas gallegas de Interés Internacional, integrado únicamente por siete eventos.