A pesar de la indolencia con la que -según la Plataforma de Placeres- actúa la clase política en este problema, el colectivo vecinal confía plenamente en la acción de la justicia. Tiene razones para ello, ya que ha atendido siempre a sus razonamientos. Por eso el portavoz vecinal de Placeres confía en que los tribunales escuchen de nuevo sus argumentos y obliguen al estamento ejecutivo a hacer cumplir las sentencias. "Llevan quince años riéndose de nosotros pero ya no se pueden reír mucho más, la ejecución debe ser inminente", concluye Torres.