La Asociación Profesional de Agentes Forestales de Galicia (Aprafoga) criticó la organización de los medios humanos y materiales de los que se dispondrá este verano para afrontar la lucha contra los incendios forestales. La campaña contra el fuego se inicia hoy, recordaron los agentes forestales, y todavía no se conoce con qué medios ni desde qué fecha estarán operativos en muchos de los municipios de Galicia.
El presidente de la agrupación, Xosé Bieito Rodríguez, recordó que el 50 por ciento del personal destinado a la campaña se contrata a través de los concellos y que muchos de ellos ni siquiera han iniciado el proceso de selección.
Para Aprafoga, la "amalgama de medios diferentes", pertenecientes a diferentes administraciones y entidades públicas y privadas que participan en este operativo, "condicionan seriamente el resultado de las tareas de extinción".
Para los agentes forestales de la Xunta, el Plan de Defensa contra Incendios Forestales de Galicia (Pladiga) presenta muchas deficiencias para hacer frente a la campaña de incendios con garantías. Según los datos ofrecidos por Aprafoga, el plan contempla un total de 589 brigadas en el período de riesgo alto, de éstas la mitad son de los concellos y solo el 21% de las brigadas (145) pertenecen a la Xunta. El resto procede de empresas públicas como Tragsa o Seaga.
En términos de personal, es casi el 37% del total, aunque entre el 10% y el 20% de las plazas de estas brigadas están vacantes, según sus cifras, "ya que no fueron cubiertas el pasado verano y a menudo tienen que acudir a los incendios con solo dos o tres componentes, por lo que se pierde operatividad y seguridad", afirmó su portavoz.
Con estas circunstancias, los representantes de Aprafoga afirman que los agentes forestales y medioambientales que tienen la responsabilidad de dirigir la extinción de incendios, se ven obligados "a trabajar entre la espada y la pared, por un lado con la premura de atajar el fuego lo antes posible y, por otra, procurando que no haya accidentes", ya que están coordinando, según indicaron, "personal que en gran medida está poco formado y experimentado".
A juicio de Aprafoga, estas carencias en los operativos explican en parte que en los últimos años a pesar de que el número total de fuegos se redujese considerablemente en Galicia, los incendios forestales fuesen de mayor tamaño.
En la actualidad este cuerpo de funcionarios autonómicos está compuesto por 550 plazas, cifra que ha ido mermando a lo largo de los años, tanto por las transferencias de competencias como por la amortización de plazas del personal que se fue jubilando.
