La plataforma "Salvemos A Fracha" ha llevado a cabo un recorrido por este monte y las parroquias de Tomeza y Marcón para explorar e inspeccionar el impacto ambiental y paisajístico que tendría la futura autovía A-57 que proyecta el Ministerio de Fomento como circunvalación de Pontevedra, y al mismo tiempo, colocar cruces en los puntos más afectados y en los miradores naturales de A Fracha.

El colectivo pudo comprobar como desaparecerían fuentes y manantiales, muchos de ellos de uso doméstico y regadío, como el vial transcurriría "al lado de algunos casas que pasarán a estar pegadas a muros de hormigón de hasta 60 metros" y como "las vistas a la ría de Pontevedra y a todo el valle de Tomeza y Marcón van a quedar desechas".

Por ello, la plataforma insiste en su demanda de que se anule el proyecto de la A-57 y se destinen los 84 millones previstos a liberar de peaje la autopista.