La plantilla de Tafisa retoma hoy los contactos con la dirección de empresa para negociar las condiciones del ERE extintivo que plantea el grupo empresarial y que significaría el cierre de la factoría de A Reigosa y que los 60 trabajadores que integran la plantilla acabarían en la calle. El objetivo de los trabajadores en esta nueva reunión es intentar hacer cambiar de parecer a la empresa y que cambie de planes para una fábrica que, insisten, "es totalmente viable".

Ramón Vidal, secretario general de UGT (sindicato que junto a Comisiones y CIG defienden los intereses de los trabajadores), reconoció ayer que acuden a la empresa con "pocas esperanzas" de que la empresa pueda atender sus reivindicaciones y cambiar de parecer con respecto al destino de la fábrica de Ponte Caldelas, no obstante, señala que seguirán insistiendo en que la fábrica es rentable. Para Vidal, los trabajadores de Tafisa son víctimas de la nueva legislación que entró en vigor con la reforma laboral. "Nunca ha sido tan fácil despedir y cerrar empresas", señaló Vidal.

El secretario general de UGT explicó que los sindicatos siguen analizando las cuentas presentadas por la empresa para intentar justificar el cierre. Acusó a los responsables de Tafisa y del Grupo Sonae de "maquillar" estos balances, realizar un ejercicio de "ingeniería económica" para manifestar una serie de pérdidas y así "justificar lo injustificable".

Es por ello que una de las cuestiones en la que más confían es en la presión social y política para que la empresa pueda dar marcha atrás. En este sentido, continúan con la ronda de reuniones con partidos políticos e instituciones buscando apoyos en su reivindicación. Ayer le tocó el turno al PP de Pontevedra y, dado que consideran de vital importancia la implicación de la autoridad laboral, en este caso de las consellerías de Traballo e Industria, solicitaron a los populares que intercedan para que los responsables de la administración autonómica puedan recibirlos antes del día de junio, cuando está prevista la última de las reuniones con la empresa para negociar las condiciones de este ERE extintivo.

Jacobo Moreira, portavoz del PP en Pontevedra, se comprometió a realizar las gestiones que estén a su alcance para intentar que, en la medida de sus posibilidades, que sean recibidos en la Xunta de Galicia lo antes posible.

El portavoz del PP de Pontevedra, Jacobo Moreira, hizo referencia directa al anuncio realizado días atrás por el teniente de alcalde Antón Louro, quien dijo que instaría a la Comisión de Urbanismo a promover a la revisión del convenio firmado en el año 2003 con la compañía de tableros, con la finalidad de que la asesoría jurídica del Ayuntamiento emitiese un dictamen sobre la vinculación y obligatoriedad de las cláusulas relativas a la apertura de la fábrica de A Reigosa y al mantenimiento del empleo en la comarca. Moreira señaló que si a raíz de este informe Louro encuentra algún camino legal para evitar el cierre de Tafisa, tendrá el apoyo del PP.

El portavoz de los populares de Pontevedra no ocultó a los sindicalistas su pesimismo respecto de las posibilidades de encontrar alguna salida satisfactoria al caso, "pues estamos ante el resultado de otra nefasta gestión de Fernández Lores", pero comprometió su aval a cualquier camino legal que aparezca para salvar los puestos laborales.