Carnifex, la empresa concesionaria del matadero municipal de Alba, acaba de presentar sus alegaciones al expediente informativo abierto por el Concello para aclarar las razones por las que las instalaciones fueron precintadas por la Consellería de Sanidade. Esta respuesta se produce cuando se cumple un mes sin actividad, toda vez que la clausura se produjo el pasado 30 de abril.

La Xunta aguarda a que la concesionaria subsane las deficiencias detectadas en su día por la Jefatura Territorial de Sanidade en Pontevedra y el Concello trata de aclarar si se cumplen las condiciones de la concesión. Sanidade explico en su día que esta suspensión de actividad "responde a numerosos incumplimientos de los procedimientos habituales sanitarios que suponen un quebranto de las obligaciones operativas, de higiene y estructurales de la concesionaria municipal". Agregaba que "estos fallos ponen de manifiesto la falta de implementación y aplicación permanente de un proceso que garantice la obtención del proyecto sanitariamente seguro". La Inspección de la Jefatura Territorial de Sanidade añade que "todo lo anterior supone un riesgo de seguridad alimentaria, no pudiendo garantizar en el momento de la inspección la calidad sanitaria de las carnes obtenidas en el establecimiento, situación que podría poner en peligro la salud de los potenciales consumidores".