Anova presentó alegaciones a la pretensión del Concello de construir un nuevo paseo en la margen del río Umia, en el tramo de la ribera dos Choróns, proyectado a base de jabre compactado y muros de cierre en las fincas. Entiende esta fuerza política que deben de tenerse en cuenta "los problemas de erosión y malgasto permanente del paseo ya construido en el tramo que va desde la puente de piedra de Portugalete hasta la ferveza de Segade".

Señala Anova que los muros de cierre de las fincas forman una barrera contra la que bate el agua con las riadas y agrava la erosión y arrastre del jabre y daña el paseo con la ampliación del canal del río.

Subraya al respecto que "el único provecho de esta obra sería para los propietarios de las fincas y la empresa constructora que haga las obras y las reparaciones".

Para Anova hay "otras prioridades" de actuación a llevar a cabo en las márgenes del Umia y cita la regeneración de los tramos de sus márgenes que se encuentran degradados, la restauración del histórico puente de Portugalete en Segade de Abaixo y el arreglo del puente de madera del mismo lugar alterada por las sucesivas riadas "dejando en evidencia que no se tuvo en cuenta el caudal de las riadas cuando se instaló".

A raíz del trámite de información pública de este expediente y de los expedientes de otras autorizaciones tramitadas por el Concello de Caldas ante Augas de Galicia, Anova formula una queja ante el Valedor do Pobo "por la reiterada intromisión del alcalde, Juan Manuel Rey, en la tramitación administrativa, la ocultación de los expedientes y la vulneración de los derechos fundamentales como el de participación".

En el caso del citado expediente, el representante de Anova, denuncia que "tuvimos que desplazarnos a Vigo para consultar dicha documentación parcial o denegar el acceso al expediente completo que oculta para, entre otros motivos, evitar que los vecinos sepamos que se pretende gastar en una obra cuestionable frente a otras necesidades básicas sin resolver".