Con los votos a favor de PP, PSOE y Mar-In y la abstención del BNG, el pleno de la corporación de Marín aprobó imponer a la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras, Urbaser, una multa de 180.000 euros por reiterados incumplimientos del contrato. La sanción se aprobó en un pleno extraordinario celebrado ayer, con un debate que se crispó cuando la portavoz del BNG, Pilar Blanco, acusó de "amiguismo" a la edil responsable del servicio, Marián Sanmartín, de quien la nacionalista dijo que "educar, concienciar, divulgar no es su fuerte; su fuerte es ir por ahí sancionando a los que no son sus amigos, porque a sus amigos les perdona las multas". Este comentario suscitó una bronca entre el grupo nacionalista y el gobierno local.

En el análisis de la cuestión, los socialistas, representados por Manuel Ángel Pazos, criticaron la "falta de eficiencia" en la gestión del servicio, del que afirmaron que no funcionaba tan mal antes de la llegada de los populares al gobierno municipal.

La edil de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, dijo no querer entrar en el juego de "y tú más", si bien hizo un exhaustivo repaso de la gestión de la recogida de basura con el gobierno del PSOE, que coronó con la exhibición de estadísticas e incluso un reportaje fotográfico sobre el mal estado de contenedores y la acumulación de residuos en las calles, en la etapa del bipartito.

Pazos Lamoso pidió a Sanmartín "un poco de autocrítica, porque algo tendrá que ver su gestión con el problema que tenemos". Y la delegada de Medio Ambiente la hizo: "No me atrevo a decir que el servicio es bueno porque la verdad es que es mediocre, por no decir malo", situación de la que los grupos municipales responsabilizan a la empresa.

Por eso le han impuesto dos multas, la primera de 40.000 euros por un incumplimiento contractual muy grave, relativo al lavado de los contenedores con la frecuencia establecida en el contrato, y la segunda de 140.000 euros por la interrupción o suspensión de las actividades normales, como fue -entre otras-, dejar de recoger la basura durante dos días en el pasado puente del 17 de mayo, como Pilar Blanco apuntó en el pleno.

El Concello tiene en marcha el proceso de contratación de una nueva empresa para realizar esta labor. "Seguiremos trabajando para que el servicio sea impecable", concluyó Marián Sanmartín.

Por unanimidad, pero no sin bronca, los grupos de la corporación aprobaron solicitar la concesión de indulto para Ana María González y Tamara Vidal, condenadas por un juzgado a la pena de tres años de prisión, por participar en un piquete durante una protesta laboral. A propuesta del BNG, se incorporó a la moción otra petición de indulto para los sindicalistas Serafín Rodríguez y Carlos Rivas, también condenados a tres años de cárcel por su participación en la huelga de transportes de 2008.

La "bronca" del debate tuvo varios motivos. Primero, por la enmienda añadida por el BNG -"un minuto antes del pleno", según la alcaldesa-, por no haber debatido la cuestión en el último pleno ordinario, o por no haber convocado antes una junta de portavoces para decidir este añadido.

Por otra parte, la independiente Isabel Martínez (Mar-In) acusó a la alcaldesa de "protagonismo" por hablar de esta cuestión en los medios de comunicación. Además, la nacionalista Pilar Blanco aludió a la "ley de represión ciudadana" aprobada por el PP y de los indultos que el Gobierno sí concede a "Jaume Matas y otros delincuentes parecidos".