Pese al notable descenso en número y porcentaje de votos registrado por el PP en las elecciones del pasado domingo (perdió cinco mil papeletas y 17 puntos), los populares refrendaron en la cita europea con las urnas su dominio en el municipio, al vencer en el 75% de las 82 mesas electorales, una victoria que se sustenta de forma especial en el centro urbano, especialmente el casco viejo o barrios como Campolongo. Por su parte, en el rural, los apoyos están más repartidos, si bien el PP vence en parroquias como Lourizán, Bora, Tomeza, Campañó, San Andrés de Xeve o Pontesampaio.

El BNG, por su parte, solo consigue situarse como fuerza más votada en dos meses, una de Salcedo y el ya tradicional y irreductible feudo nacionalista de Canicouva, donde sus 90 papeletas multiplican las 40 reunidas por todas las demás candidaturas presentadas. Sin embargo, el partido que sustenta al alcalde ha visto como ni siquiera es la tercera fuerza en 40 mesas de todo el municipio (prácticamente la mitad de todas las abiertas el domingo), superado por Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) en unos casos o por Podemos en otros, e incluso por ambos. Pese a ello, el BNG es el único de los tres grupos de la corporación que puede presumir de mantener, e incluso mejorar, los resultados de hace cinco años, en las europeas de 2009, ya que ahora logró 450 votos más que entonces y pasó del 10,23 al 11,65%. Es la cara "moderadamente satisfecha" en palabras de Fernández Lores, del gobierno local, ya que su socio municipal, el PSOE, cosechó unos resultados "muy malos", como admite su presidente provincial y portavoz municipal, Antón Louro. Y es que de los 11.600 votos (casi el 38%) de hace cinco años, ha caído a menos de 6.500, con un 21% de apoyos.

Pero al margen de los partidos tradicionales, uno de los grandes fenómenos del 25-M es la irrupción de Podemos y de AGE, si bien en este caso la sorpresa es menor ya que ya cuenta con buenos resultados en las últimas autonómicas. La candidatura que lidera Pablo Iglesias en España fue en Pontevedra la cuarta fuerza política, con 3.161 votos, pero se situó como tercera en urnas emplazadas en colegios como Froebel, Campolongo, Barcelos, la antigua Magisterio, Luis Seoane, Juan XXIII, Sanidade, Albergue de Peregrinos y Campañó. Y aún logró situarse como segunda lista más votada en cuatro mesas: Casa da Luz, Torrente Ballester y Álvarez Limeses por detrás del PP, y en Pontevedra Leste, solo superada por el PSOE. Estos resultados de Podemos ponen de manifiesto que se presenta como una alternativa para los vecinos del corazón urbano (Alvarez Limeses, Froebel o Campolongo), pero también para el entorno de A Parda.

Por su parte, la lista de la coalición liderada por Esquerda Unida y con Lidia Senra como cabeza de cartel en Galicia logró 3.235 papeletas, multiplicando por seis los menos de 500 que hace cinco años obtuvo EU-IU en Pontevedra. Incluso fue la segunda fuerza más votada, por detrás del PP, en una mesa de Alvarez Limeses y otra del Recinto Ferial. Además, superó al BNG en urnas de la Casa das Campás, Froebel, San Roque, Salvador Moreno, Campolongo, Residencia de Estudiantes, Sagrado Corazón y Villaverde.

Con restos resultados en unas hipotéticas elecciones municipales, entrarían en la corporación no solo AGE y Podemos (con tres ediles cada uno), sino también UPyD, que sus 1.374 votos del domingo les otorgarían un concejal. No obstante, todos los partidos coinciden en que "no son extrapolables" estos resultados a una cita local. Pero sí pueden marcar una tendencia que los concejales actuales deberán tener en cuenta.