Las respuestas que busca el gobierno local con su consulta a cuerpos dependientes de otras administraciones, así como la propia Policía Local, posiblemente sigan la línea que ha mostrado la Dirección General de Tráfico a través de su jefa en Galicia, Victoria Gómez, quien reafirmó la importancia de mantener la atención y vio en esos giros de más de 45 grados "la típica distracción que te lleva al otro carril en décimas de segundo". El alcalde admitía que esas declaraciones, realizadas a FARO, son las que se espera del informe que se pedirá a Tráfico.

En cualquier caso, no todas las voces autorizadas hacen la misma lectura de lo ocurrido. De hecho, desde colectivos como Automovilistas Europeos Asociados o la federación que agrupa a profesores y autoescuelas de Galicia han dudado del motivo real que llevó a los dos agentes a denunciar estas sanciones. Lo que para los agentes es una distracción en la conducción, para los profesores de autoescuela en Galicia es un giro que debe hacerse ante maniobras concretas para evitar el llamado ángulo muerto. Las cifras así lo ponen de manifiesto: las carreteras de Europa registran cada año 500 muertos y más de 50.000 heridos por no girar la cabeza cuando, por ejemplo, se va a hacer un adelantamiento. En AEA han cuestionado, además, que ninguno de los conductores recibiese el alto por parte de los agentes. Algo que "podría invalidar las multas" por sí solo. A todo ello se suma la indignación de afectados y también la de ciudadanos que creen que se trata de "un claro ejemplo de abuso" por parte de las fuerzas del orden.