Eugenio García Fernández, el vecino de Marín conocido como el atracador de supermercados, asumió ayer ante el titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Pontevedra la autoría de seis asaltos a otros tantos establecimientos y aceptó penas de privación de libertad que suman un total de 22 años de prisión (tres años y ocho meses por delito) lo que posibilitó una sentencia de conformidad e hizo innecesario la celebración de la vista oral. El fiscal solicitaba inicialmente una pena de cinco años de prisión por cada uno de los robos con intimidación de los que estaba acusado.

Además el condenado deberá indemnizar a los propietarios de los establecimientos de alimentación asaltados en Pontevedra y Marín -una panadería, cuatro supermercados y un estanco- con 4,169 euros, una cifra equivalente al valor de lo robado. Todos los robos con intimidación se produjeron en los meses de agosto y septiembre del pasado año, período en el que se registraron hasta once atracos a establecimientos comerciales en los dos municipios, que en principio la Policía atribuyó a la misma persona aunque finalmente sólo se responsabilizó a Eugenio García de la media docena cuya autoría reconoció ayer ante el juez.

El fiscal valoró a la hora de negociar un acuerdo de conformidad con el acusado la existencia de la circunstancia agravante de reincidencia, ya que había sido condenado por delitos contra la propiedad similares en los años 2001 y 2005, y la atenuante de drogadicción.

El ahora condenado estaba en prisión provisional desde que fue detenido en la llamada finca del Teucro de la capital en septiembre.

Los robos con violencia que engordan su historial delictivo son los siguientes: el asalto a la panadería A Seca de la calle Augusto García (12 de agosto de 2013), al supermercado Día de la calle Echegaray (20 de agosto), al supermercado Moldes de Monte Porreiro (21 de agosto), los tres en la capital; el supermercado Dia de la calle Landín de Marín (22 de agosto); supermercado Froiz de la avenida de Vigo (5 de septiembre) de Pontevedra y estanco de la rúa do Sol de Marín.

En los cuatro primeros asaltos amenazó a las empleadas con una pistola de fogueo y en los dos últimos esgrimió un objeto punzante. En medio, el 24 de agosto, había sido localizado por una patrulla de la Policía Nacional en un motel y en su huida perdió la mochila en la que llevaba el arma de fogueo.

Eugenio García fue condenado también por la Audiencia de Pontevedra a cinco años de prisión por un delito tráfico de drogas cometido al ayudar a un pontevedrés a planear un viaje a Punta Cana, de donde regresó con un kilo de cocaína.