Unos "seis u ocho" conductores recibirán una denuncia de la Policía Local de Poio por este motivo, según anunció el alcalde, Luciano Sobral. El regidor nacionalista aseguró ser "el más sorprendido", tanto por esta oleada de denuncias de la jefatura local como por el motivo de las mismas.

Sobral confirmó con los servicios jurídicos municipales que las denuncias son correctas, ya que el reglamento de la circulación sanciona la pérdida de atención en la conducción al desplazar la visión más de 45 grados sobre el eje de la calzada. Pero aún así el alcalde admite que "no es lo normal" dar curso a este tipo de denuncias.

Luciano Sobral invita a las personas denunciadas a presentar un recurso ordinario en el Concello, para tratar de solventar esta inusual situación, que se produjo a raíz de que la Policía Local instalase un radar en la carretera PO-308, a la altura de Encoirados, durante la pasada Semana Santa.

El radar habría captado la imagen de varios conductores que en ese punto giraron la cabeza, posiblemente para mirar el propio vehículo radar, quedando retratados con un movimiento de cabeza que es el sancionado por el código de la circulación.

Mientras que el alcalde de Poio avanza que serán "entre 6 y 8" los conductores afectados, el portavoz municipal del PP, Ángel Moldes, va más allá y afirma que son "13 o 14" las personas a las que les llegará una denuncia idéntica. Para el líder de la oposición municipal, la situación tiene su origen en el "afán recaudatorio" del ayuntamiento, algo que el alcalde niega ya que no comparte esta estricta aplicación de la norma. Aún así, el regidor subrayó que la Policía Local está haciendo cumplir la ley, dado que este giro en el ángulo de visión del conductor está penado.

"Como Administración poco podemos hacer, al margen de estudiar cada recurso que se presente de forma correcta y resolverlo conforme a la ley", explicó Sobral, quien insiste en su "sorpresa" por esta avalancha de denuncias por una causa tan inusual.