La factoría trabaja al 30% de su capacidad

Sonae Industria SGPS, propietaria de Tafisa, justificaba ayer el inminente cese de actividad de la planta de Ponte Caldelas por la confluencia de los siguientes factores: la fuerte presión sobre los precios de venta -que hoy son inferiores a los costes de fabricación-, el exceso de capacidad productiva -la factoría trabaja al 30% de su capacidad- y la caída de la demanda debido a la crisis de la construcción.

Todo ello "impide a la planta pontevedresa fabricar esta línea de producto (tarima flotante) de forma competitiva", subrayan fuentes de la empresa.

Esta falta de competitividad se traduce, siempre según la compañía, en las citadas pérdidas escalonadas de ingresos hasta sumar el 52%.

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