La planta de compostaje, el último enfrentamiento

Mañana viernes, el alcalde Miguel Fernández Lores, y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, firman el protocolo por el que la entidad provincial y el Concello promoverán conjuntamente la creación de una planta de compostaje para la capital y otros municipios de la provincia. El asunto se ha convertido, por el momento, en el último episodio de abierta discrepancia entre los dos socios del bipartito municipal, que ayer se intensificó al contar este proyecto con el apoyo expreso del BNG y el PP en el Concello, y la abstención (de momento, a la espera del pleno del lunes) del PSOE.

Lores defendió ayer a ultranza esta planta de compostaje frente a las dudas sobre su viabilidad de Louro. El alcalde señala que el principal objetivo de este proyecto es el "ambiental" y califica de "asumible" su coste económico si se alcanza un volumen adecuado de basura tratada. "Esta apartado ambiental en contra de la incineración está en el ADN del BNG y si no se hizo antes es porque no se pudo. Ahora hay una posibilidad con la Diputación y la queremos aprovechar". Asegura que "ya se lo explicamos (a Louro) pero si no lo quiere entender, allá él".

Por su parte, el portavoz socialista intensificó ayer sus críticas a lo que denomina "pacto entre el BNG y el PP que ya funcione en la Diputación y que Louzán quiere extender al Concello". Reitera que las explicaciones del BNG son "escasas y no me convencen porque solo hablamos de una simple idea, incierta y sin éxito en otras experiencias; además, no se sabe qué hacer con el compost". Esa incertidumbre es, de entrada, "económica y que repercutiría en el recibo de la basura de los vecinos y Pontevedra puede pagar caro este experimento al acoger una planta para toda la provincia, con el riesgo de recibir también los lodos de las depuradoras, que genera malos olores, molestias y lixiviados contaminantes".

Tras criticar la "falta de discurso del PP", Louro recuerda que su pacto con Lores se limita a un mandato "y en este asunto estamos hablando de un periodo que va más allá del actual pacto de gobierno", toda vez que la citada planta no estaría en funcionamiento antes de tres años. El PSOE pretende introducir modificaciones en el protocolo que se firma mañana.

Tracking Pixel Contents