El Boletín Oficial del Estado publicaba ayer el anuncio de la licitación del control y vigilancia de obras del primer tramo de la circunvalación de Pontevedra, la autovía A-57, entre Vilaboa y A Ermida.

El anuncio de licitación se realiza a través de una tramitación ordinaria y un procedimiento abierto y el importe total de la licitación alcanza los dos millones de euros.

Se trata de un paso más de cara a que comiencen las obras de este primer tramo de la circunvalación y la presentación de ofertas podrá realizarse hasta las 11 horas del 16 de junio. La apertura de ofertas se realizará el 10 de julio. Entre los requisitos que se le exigen al contratista está la solvencia económica, financiera, técnica y profesional aportando la documentación exigida y estar al día de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social.

Mientras este anuncio salía publicado en el BOE, ayer el colectivo "Salvemos a Fracha" anunció nuevos actos de protesta contra esta infraestructura para este fin de semana. Así, el sábado y el domingo estarán presentes en el evento deportivo "Subida Cidade de Pontevedra" de automovilismo para poner de manifiesto su oposición al proyecto y "pedir su retirada".

Pancartas y carteles

Los afectados instalarán postes y pancartas informativas a lo largo de todo el recorrido de la carrera para que los convocantes, participantes y público conozcan la problemática de este proyecto que está pendiente de aprobación su estudio de impacto ambiental en el tramo, precisamente, entre Vilaboa y A Ermida.

Este colectivo considera que esta autovía supone un gasto de más de 84 millones de euros para crear una infraestructura viaria de tan solo 6,2 kilómetros que "resulta inútil e innecesaria para los vecinos de Pontevedra y los concellos colindantes". La plataforma propone que ese presupuesto se dedique a gastos sociales más necesarios en la actualidad y a la liberalización del peaje de la AP-9 "de tal manera que agilizaría la comunicación entre Vigo y Pontevedra y sí conllevaría beneficios para todos los ciudadanos".

"No es una circunvalación"

Para "Salvemos a Fracha" la autovía proyectada "no es una circunvalación como se ha anunciado, sino un corredor de cuatro carriles al que solo se puede acceder por sus dos extremos en Vilaboa y A Ermida (Marcón) pero sin dar acceso a ninguna de las poblaciones intermedias de las cuatro parroquias que atraviesa, Figueirido, Bértola, Tomeza y Marcón".

Añaden que "el trazado tiene un impacto ambiental severo en la fauna y la flora de la ladera de la Serra da Fracha, en la hidrografía de dos afluentes del río de Os Gafos y en el patrimonio arqueológico de la zona". Finalizan diciendo que, además, "supone construir taludes de 60 y 30 metros de alto, lo que equivale a un edificio de 17 pisos, a lado de las viviendas, dividiendo en dos a las poblaciones y tendrá un impacto paisajístico irreversible en zonas como A Fracha".