Sanidade observó defectos "a nivel estructural, operativo e higiénico"

La Jefatura Territorial de Sanidade en Pontevedra explicó ayer, mediante un comunicado, que este departamento "está a la espera de recibir las analíticas realizadas a la carne que permanece dentro del matadero municipal de Pontevedra para decidir su destino". Los carniceros, en cambio, aseguran que esas analíticas ya se recibieron y certificarían la calidad de esas reses. Añade Sanidade que "estas analíticas fueron solicitadas por la consellería a la empresa concesionaria, que las llevó a cabo a través de un laboratorio independiente".

Con respecto al precinto cautelar de las instalaciones y la intervención de la carne, la Xunta explica que "responde a numerosos incumplimientos de los procedimientos habituales sanitarios que suponen un quebranto de las obligaciones operativas, de higiene y estructurales de la concesionaria municipal". Agrega que "estos fallos ponen de manifiesto la falta de implementación y aplicación permanente de un proceso que garantice la obtención del proyecto sanitariamente seguro". La Inspección de la Jefatura Territorial de Sanidade agrega que "todo lo anterior supone un riesgo de seguridad alimentaria, no pudiendo garantizar en el momento de la inspección la calidad sanitaria de las carnes obtenidas en el establecimiento, situación que podría poner en peligro la salud de los potenciales consumidores".

Para decidir si sale al mercado o no la carne ahora inmovilizada "se estimó necesario realizar una verificación microbiológica. Este fue el motivo que llevó a intervenir cautelarmente esas reses hasta la obtención de los resultados" y mientras no se cuente con ellos "no podemos tomar ninguna decisión", concluyó Ángeles Feijóo, jefa territorial de Sanidade.