Los afectados por el precinto del matadero se reúnen para estudiar si actúan contra la Xunta

Los afectados por el precinto por parte de la Xunta de Galicia del matadero de Pontevedra se reunirán hoy para estudiar si adoptan algún tipo de medida contra la administración autonómica por daños y perjuicios como consecuencia de esta decisión.

Cabe recordar que el cierre cautelar del matadero por supuestas deficiencias detectadas en las instalaciones incluyó también el precinto en las cámaras frigoríficas de más de un centenar de reses cuyos propietarios reclamaron poder retirar de las instalaciones. Tras el precinto decretado el miércoles, los propietarios de las reses sacrificadas esperaban poder retirarlas el pasado sábado una vez que se conocieran los análisis practicados a la carne, pero estos no llegaron y los dueños de las reses no pudieron recuperarlas. Los afectados se quejan de la forma de actuar de la Xunta y consideran que les ha generado unos graves perjuicios sin tener responsabilidad ninguna en lo sucedido. Aseguran que las reses precintadas en el interior del matadero habían superado todos los controles realizados y de hecho, reses que fueron sacrificadas ese mismo día llegaron con total normalidad al mercado dado que fueron retiradas por sus propietarios antes de que se diera la orden de la Xunta de precintar las instalaciones. El malestar no está dirigido hacia la orden de clausurar el matadero, aunque creen que las razones esgrimidas para hacerlo no tienen la envergadura suficiente para justificar una medida tan drástica. Lo que sí que no entienden es la orden que incluyera a estas más de cien reses en este precinto. Una mercancía que, aunque todavía pueda estar en buenas condiciones sanitarias, ya dan por perdida al no cumplir ahora los estándares de calidad que exigen sus clientes. Aseguran que el perjuicio es grande ya que además tenían numerosos encargos de restaurantes y particulares con motivo del Día de la Madre.