La fiesta gastronómica más identificativa de Moraña se convertirá también en la imagen que reciba a vecinos y visitantes que accedan a Santa Lucía a través de la carretera de Porráns. La gran rotonda de acceso al núcleo urbano contará en cuestión de meses con una escultura que evocará el carneiro ó espeto y en la que trabajan actualmente los alumnos de la Escola de Canteiros de la Diputación.

La idea pasa por recrear la tradicional estampa que verano tras verano, desde 45 años, se celebra en la Carballeira para delicia de los residentes del municipio y de los cientos de turistas que recibe esa jornada. Los alumnos de este centro formativo ubicado en Poio avanzaban ayer en el labrado de cada una de las figuras que compondrán la escultura.

El concepto elegido representa a diversas ejemplares durante el proceso de asado, con la característica forma con la que se realiza este proceso de preparación. Los canteros, durante estas semanas, se están ocupando de aplicar detalles a estas esculturas en cuyas formas ya se puede adivinar la figura de esta especialidad de la cultura culinaria local.

La actuación decorará la glorieta donde interseccionan la carretera Porráns-Moraña con la Moraña-Caldas. La remodelación acometida en esta última fue la que supuso la construcción de este amplio cruce giratorio, un lugar que en realidad supone la puerta de entrada al núcleo urbano de Santa Lucía y, por lo tanto, su tarjeta de presentación tanto para aquellos que acceden al municipio como para quienes están de paso para dirigirse a otros ayuntamientos limítrofes. Completamente vacía desde que se terminaron los trabajos de reforma del vial, desde el Ayuntamiento y la Diputación, titular de la Escola de Canteiros, han llegado al acuerdo que permitirá dotar de contenido a la rotonda.

Larga lista de obras

La escuela amplía de este manera un largo listado de obras expuestas en lugares públicos de la provincia, trabajos de estilos y destinos muy diferentes, puesto que en las aulas de estas instalaciones se han esculpido desde motivos religiosos para rehabilitaciones de edificios eclesiásticos de la provincia hasta esculturas de corte abstracta utilizadas para realzar espacios públicos tales como plazas, entradas a edificios institucionales o, como es el caso de Moraña, decorar glorietas.

La Escola de Canteiros entregará los 'carneiros' de Moraña unos meses después de haber cumplido 35 años de existencia. El centro se puso en funcionamiento en enero de 1979. Desde entonces se han impartido clases teóricas y prácticas a decenas de alumnos que acudieron a este centro para obtener el título de cantero o maestro cantero.