Mientras Pontevedra carece de un solo metro cuadrado de suelo industrial, en su más inmediato entorno los terrenos disponibles no encuentran comprador. La Xunta de Galicia, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) y Xestur Pontevedra, acaba de declarar desierto un concurso especial para adjudicar los más de 225.000 metros cuadrados de suelo empresarial e industrial que tiene en la comarca, concentrado en A Reigosa, con el polígono de Ponte Caldelas y, sobre todo, la central de transportes, todos ellos colindantes con el parque empresarial pontevedrés de O Campiño.

Este proceso se abrió en octubre pasado e incluso se aplicaron atractivos descuentos, de hasta el 20% sobre el precio del suelo, pero en toda Galicia el IGVS solo ha logrado adjudicar una parcela en Bóveda (Lugo) y se ha visto obligado a declarar desierto toda la oferta restante, que incluía solares en cinco municipios de A Coruña, seis de Lugo, cinco de Ourense y los pontevedreses de Ponte Caldelas y Lalín.

Este nuevo intento de venta de estos terrenos ofrecía no solo facilidades de pago a los potenciales compradores, sino también rebajas en los precios iniciales, que en el caso de la central de transportes llega al 20%, con el fin de poder adjudicar alguno de sus 60 solares disponibles. De hecho, desde la apertura de este recinto, en julio de 2005, no se ha cerrado una sola venta y son ya más de ocho años sin actividad alguna.

Espacio disponible

En el caso del polígono de A Reigosa, existen, según los últimos datos oficiales de la Xunta, actualizados el pasado 28 de febrero, 22 parcelas disponibles y dos en reserva, que suman 169.847,53 y 17.404,30 metros cuadrados respectivamente. El precio oscila entre los 75,6 y los 95 euros por metro cuadrado. Este parque funciona con relativa solvencia en plena crisis económica. De hecho, en estos últimos meses se vendió una parcela y se reservó otra y a finales de 2013 la empresa de montajes eléctricos Félix y Viñas, S.L. abría una nueva nave en este polígono. Según los datos municipales, son al menos 11 las construidas en el parque empresarial. Aún así, el ritmo de ocupación no es excesivo e incluso han fallado algunos proyectos de gran envergadura, en especial una gran empresa de fabricación de contenedores, por lo que el alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, ha realizado varios intentos de promoción, entre ellos ante el Puerto de Marín.

Pero la principal laguna que acumula el IGVS en materia de suelo industrial en la comarca es el centro de transportes, unos terrenos de 87.000 metros cuadrados (aunque de uso empresarial es la mitad aproximadamente) cuya urbanización rondó los 3,5 millones de euros y que permanece totalmente vacía y sin uso desde su inauguración, en julio de 2005. Los problemas para poner a la venta sus parcelas, proceso que quedó frenado por completo durante la Xunta bipartita, y la crisis del sector, han frustrado un proyecto que tenía el objetivo de dinamizar la actividad del transporte, convirtiendo la central en la base de muchas empresas de la provincia, y en una zona fuertemente industrializada con los polígonos de O Campiño y A Reigosa en el mismo emplazamiento.

Recorte de precios

El precio original de 81 euros más IVA por metro cuadrado se redujo en octubre pasado, hasta los 64,8 euros (más IVA) para las parcelas de uso "industrial transportes", que oscilan entre los 594 y los 1.215 metros cuadrados, a las que se suma otro solar de 3.682 metros cuadrados para equipamiento comercial. Estaba reservada para ofrecer diversos servicios a los camioneros, desde estación de servicio hasta cafetería e incluso se pensó en la posibilidad de algún tipo de alojamiento para vehículos en tránsito.

Pero además de rebajar el precio de las 40 parcelas que ya están en venta desde hace varios años, la Xunta decidió sacar al mercado por vez primera hasta las plazas de aparcamiento, un total de 20 espacios que oscilan entre los 141 y los 148 metros cuadrados y con un precio, sin IVA de 65 euros por metro.