Otra de las anécdotas de la intensa vida de José Gil se relaciona con la plaza de toros de Pontevedra: sustituyó los caballos de los picadores por coches de la marca Ford, de la que era representante.

El director del documental sobre su vida explica que buscó explotar todas las posibilidades del automóvil para lograr la imagen más alejada.

A mayores, este pionero inventó el llamado "Automotor Cine", un vehículo que llevaba incorporado un proyector cinematográfico, con el que intentaba llevar sus filmes documentales a las aldeas más remotas para que todos pudiesen contemplarlas.

No fue su único invento relacionado con la automoción: desarrolló un vehículo de ruedas sin aire con el que recorrió Galicia para mostrar las particularidades de su nuevo ingenio, un hallazgo más del que fue todo un pionero en el cine y también en el mundo de la automoción.